Alegatos de inicio del primer juicio por jurado popular

El debate por el homicidio de Florencia Peralta arrancó con el discurso de apertura de cada una de las partes. Frente a 12 ciudadanos comunes, el fiscal, la querella y la defensa utilizaron un lenguaje coloquial digno de descatar.

En el banquillo está sentado Damián Ortega, acusado de homicidio doblemente agravado por el vínculo y por darse en contexto de violencia de género. En ese marco arriesga prisión perpetua.

Con palabras claras cada uno de los profesionales hizo un breve relato de lo que consideran que pasó aquella noche de la tragedia y también hicieron hincapié en la vida de la pareja en los meses previos.

El representante del Ministerio Público Fiscal, Dr. Pablo Peñasco, expresó: «Florencia, que era policía, era el sostenimiento del hogar, en cambio Ortega nunca trabajó, incluso no quería trabajar. En razón de que ella le reclamaba que contribuyera con la casa, comenzaron los problemas».

«Fue pasando el tiempo hasta que un día Florencia decide separarse, pero él no quería, porque estaba cómodo. Ortega quería seguir con el mismo ritmo de vida, sin trabajar», añadió el fiscal.

Peñasco dijo luego que, ya separados, la joven emprendió una relación sentimental con otro hombre. A partir de allí todo empeoró, ya que el sujeto no soportó la nueva vida de su ex pareja.

El fiscal agregó ante el jurado popular que el individuo la golpeó en la nuca y luego la estranguló con un cable. «Posteriormente simuló un robo, rompió la puerta y sustrajo el teléfono y la computadora».

En la misma sintonía se expresó el Dr. Alejandro Cazabán, abogado de la familia de la víctima. El profesional, además de acompañar lo que dijo Peñasco, señaló: «Ortega es una persona que usó, abusó de desechó de manera planificada a Florencia. Es un sujeto que se beneficiaba con lo que aportaba su mujer a la casa, a él no le interesaba trabajar. Antes de la violencia física hubo violencia psicológica, con hostigamiento y manipulación».

Por otro lado, la defensora del acusado, la Dra. Mariela Herrera, manifestó que «la fiscalía trabajó mal. Después de dos años de investigación pidieron una prórroga porque no tenían pruebas».

«En el año 2017 se activó el teléfono de Florencia. Fue ahí cuando trajeron al africano Gassimou Barry, quien después de los estudios de geolocalización practicados a los celulares lo absolvieron porque no encontraron nada. Eso nos dice que el principio de igualdad ante la ley es una mentira, porque a Damián Ortega lo dejaron encerrado; no tuvieron el valor los fiscales de absolverlo», agregó con voz potente la abogada, quien anticipó que su defendido está dispuesto a declarar en el juicio.

http://diariomendozasur.com

http://dialradio.tv

Publicaciones Similares