Hernán Schillagi: otro escritor para descubrir  

Esta semana entrevistamos a otro fructífero escritor mendocino que ha publicado poemas, ensayos y novelas.

Hernán Schillagi nació en 1976 en la ciudad de San Martín (Mendoza, Argentina). En el año 2002, “Mundo ventana” (poemas), fue publicado por Libros de Piedra Infinita, editorial que dirige junto a Fernando G. Toledo. En 2007 apareció, en la Colección de Poesía Desierta, “Pájaros de tierra”. Fue galardonado con el Primer premio en el Certamen Literario Vendimia de poesía 2008 con el libro “Primera persona”. En 2011 publicó la edición digital de su primer libro de relatos breves, “El dragón pregunta”. En 2013 aparecieron “Gallito ciego”, selección de poemas 2007-2013 (Libros de Piedra Infinita) y “La visión del anfibio” (ensayos, edición digital). En 2014, el poemario “Ciencia ficción” fue editado por la Colección El Desaguadero (Libros de Piedra Infinita). Fue uno de los coordinadores del Festival Internacional de Poesía de Mendoza por dos años (2016-2017). Publicó en 2016 la novela “De los Portones al Arco” (Libros de Piedra Infinita) y, en 2017, ganó el Primer premio en el Certamen Literario Vendimia de Novela con el libro “Los cuadernos de Gloria”. En 2020, publicó el libro de ensayos y crónicas breves “Fritanga maravillosa” y el de poemas “Lengua padre”.

¿Desde cuándo escribís? ¿Cómo fue que comenzaste?

Escribo desde los 16 años. Comencé, como todos, siendo un lector furibundo, hasta que me di cuenta de que las palabras también podía escribirlas yo, más por necesidad que por capacidad. Escribía frases sueltas, cuentos, poemas y canciones. Ya cerca de los 20 años entendí que lo que escribía no era solo para mí, sino para otros. Por eso fundé un par de revistas literarias en la Facultad de Filosofía y Letras. Difundir la literatura de mis pares es otra de mis pasiones y mi compromiso.

¿Qué géneros te interesan más?

Debo decir que me interesa todo lo referido a la literatura. Sin embargo, la poesía, la narrativa (cuentos y novelas) y el ensayo son los géneros que he venido leyendo y escribiendo hace más de dos décadas. Casualmente, este mes se cumplen 20 años de la edición de mi primer poemario, “Mundo ventana”. Publicar un libro fue como levantar la mano y pedir la palabra.

¿De dónde proviene tu inspiración?

Soy de los que piensan que la inspiración viene de la lectura atenta y profunda. Leer es el principal combustible del escritor. Así y todo, el poeta o narrador debe expresar la condición humana, sus temores, alegrías y miserias. Por eso es que la observación de la vida cotidiana es otra fuente de inspiración constante. No para reflejarla, sino para devolverla con un nuevo brillo en un poema o ensayo. Esto hace que escriba cuando pueda, en momentos robados al sueño o al descanso, aunque establezco metas para la concreción de un proyecto de escritura. Una novela requiere un plan, un momento de búsqueda de datos y documentación y mucho trabajo de corrección de estilo.

¿Hay autores que hayan influido en tu escritura?

Claro que sí. Y los nombro como una bandera, ya que su talento y generosidad al escribir me descubrieron un mundo alucinante, un reservorio de palabras poderosas, una valentía al decir: Gabriel García Márquez, Jorge Luis Borges, Julio Cortázar o Pablo De Santis (en narrativa); Oliverio Girondo, Joaquín Giannuzzi, Tamara Kamenszain o Roberto Juarroz (en poesía); como también María Negroni, Edgardo Cozarinsky, María Teresa Andruetto o Susan Sontag (en ensayo). Este es solo un listado breve de tantas influencias hermosas e inquietantes.

¿Qué características poseen los personajes de tus obras?

Los personajes de mis novelas tienen la característica de ser contradictorios. Una abuela puede ser amorosa y despreciable; o un niño puede ser crédulo y rencoroso al mismo tiempo. Nadie es la misma persona las 24 horas del día. Por eso, la ficción tiene que mostrar seres que sean valientes a pesar de su cobardía.

Hablemos sobre “Los Cuadernos de Gloria”, tu última novela publicada.

Los cuadernos de Gloria, en principio, es una novela autobiográfica. Es decir, que hay una ficcionalización de algunos hechos de mi vida. Parte de la historia de una abuela que escribe un poema de bienvenida a cada nieto, menos a Franco, que es el único con intenciones de ser escritor. Entonces, el protagonista comienza a buscar obsesivamente el poema negado en los cuadernos de su abuela y termina hallando una historia oculta y oscura de la familia, escrita de puño y letra por Gloria.

¿Cuáles son tus proyectos futuros?

Entre 2020 y 2021, publiqué un libro de ensayos llamado “Fritanga maravillosa” y otro de poemas, “Lengua padre”. Así que este año, aproveché la invitación del Festival de Poesía de Mendoza, dentro de la Feria del Libro, para presentar el de poesía. Tengo listos, aunque siempre en proceso de revisión y corrección, un libro de cuentos y otro de ensayos sobre lectura. Sueño con tener tiempo y terminar una novela juvenil, lo cual me haría muy feliz. Aunque parezca repetitivo, escribir es lo mejor que le puede pasar a un escritor.

Alejandra Cicchitti 

Diario Mendoza Sur

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