«Vivo en carne propia lo que han vivido mis pacientes»
Los profesionales del Hospital Schestakow se encuentran asistiendo al doctor Fabián Muñoz, quien está transitando el virus Covid-19 por estas días.
Muñoz, es un reconocido médico de Guardia del Schestakow, de 39 años y sin ningún tipo de enfermedad previa. Hace algunos días dio positivo y se encuentra internado en el nosocomio donde trabaja y es asistido por sus colegas.
Ante esta situación decidió escribir una carta, describiendo en primera persona como atraviesa sus días y reconociendo el esfuerzo de los profesionales.
“Esto va dirigido a vos Virus maldito: no te tengo miedo, te tengo respeto. Sé que viniste para quedarte y que va a ser larga la lucha, pero tenés los días contados. Lamentablemente como anticipé al comienzo de la pandemia, es muy probable que todos nos infectemos en algún momento, primera , segunda, tercera o cuarta ola, y que en algún momento varios de nosotros enfermemos y pocos en forma grave, pero esta ola está muy brava y vamos cayendo todos, de a poco, cada vez más pacientes, cada vez más y más familiares, hay muy alta circulación viral, ya imparable, solo hay que surfearla esta ola y la que viene, es como remar en dulce de leche, cuesta, pero con mucho esfuerzo se puede.
Y si se puede, y cada vez con más vacunados e infectados vamos a lograr pronto la inmunidad de rebaño, necesaria para bajar la incidencia y circulación viral y así menor infectados y menores muertes tan dolorosas e innecesarias.
Llego el momento de batallar más fuerte de lo que he estado haciéndolo un año sin parar por mis pacientes dando todo lo mejor de mí al igual que mis colegas y compañeros. Estoy infectado, estoy enfermo, estoy con neumonía , estoy internando con oxígeno desde el lunes y la estoy luchando, es duro, muy duro, vivo en carne propia lo que han vivido mis pacientes y los entiendo más que nunca, pero a vos Virus SARS-cov2, te tengo tu más mala noticia: te voy a ganar la batalla, porque te conozco como pocos, te he estudiado, he atendido mucha, mucha gente y he adquirido mucha experiencia y se tus puntos débiles, cuando agarrarte, cuando te descuidas, a qué tiempo y por suerte te detecte temprano en mí, aunque también me pegues por todos lados, te repito que tenes los días contados en mí, te voy a ganar la batalla y lo sé, y lo mejor es que voy a salir fortalecido y con mas resiliencia.
Me fue bajando la saturación a día 6-7-8, 98 a 91% y tuvieron que internarme para frenar la cascada inflamatoria a tiempo. Podrás afectarme a mí, a mis familiares a todos los cercanos , pero conmigo no vas a poder. No se puede combatir un enemigo que no se conoce y ahí estás cocinado, yo te conozco muy bien.
Mi esposa enferma, está bien por suerte, mi ángel y mi sostén, un amor incondicional. Mis hijas bien por suerte, unas bellas y compañeras lo más tierno qué hay, mi mamá bien y hermanos bien. Mi cuñado y secretario, Oscarcito, enfermo, con neumonía, peleándola por ahora ambulatorio, pero mejor que yo. Mi suegra «Paya» está internada en el mismo querido Hospital Schestakow, la está peleando igual que yo, pero sé que también va a ganar la batalla (aunque tuvo que reingresar). La abu de mi esposa (María) ayer se fue, por el mismo motivo, era de la tercera edad, esperable el deceso pero igualmente o peor de doloroso en estos momentos en los que no nos podemos despedir personalmente. Ana mi amor, Any Albert, vamos a estar bien. Vos pudiste despedirte de ella en nombre nuestro, y ella está hoy en día en un mejor lugar, ya no sufre y es otro angelito que está en el cielo y nos va a ayudar, junto con mi viejo, mis abuelos y tu sobrino Maxi, que nos mandan mucha fuerza.
Sé que es tiempo, es lento, pero Virus tienes los días contados. Soy fuerte y más fuerte de lo que crees. Conmigo no. No vas a poder. Y voy a seguir luchando por mi familia, por mis pacientes, por la sociedad donde vivo, con toda la fuerza que me quede y con el cariño que me mandan día a día todos, o lo gran mayoría que he atendido o que me conocen por mi profesión y por mis posgrados. En especial a mis compañeros de trabajo, visitadores médicos y pacientes desinteresados, y al Dr Claudio Perreta director del centro de simulación médica SIMMER Bs As, y al Dr. Daniel López Rosetti, que sigue mi evolución de cerca día a día y en forma totalmente profesional y humana, fundamental en estos tiempos. A mis compañeros de curso del estrés y PINe y Maestría de Favaloro que me dan ánimos a la distancia y mantienen mi estado de ánimo a full, fundamental.
Gracias, gracias y más gracias a mi querido Hospital Schestakow, al personal (médicos compañeros, colegas, Bioquímicos amigos (Samuel Barcudi y otros) enfermeras, camilleros, cocineros, administrativos , personal de limpieza y jefes, infectologa (Dra Claudia Cabello) , Dra Conselmo Mariana y todo aquel que ayuda, que es mucho.( una imagen vale más que mil palabras, y a veces una mínima palabra que cruzan con los enfermos les cambia el día para bien, no dejen de hacerlo, no pierdan la empatía que nos caracteriza y que nos hace humanos; gracias a mi amigo , compañero y gran médico y persona Dr David Simonazzi que cuida cerquita a mi familia.
Cuando apenas me recupere bien, seguiré luchando por todos los pacientes que lo necesitan, pero me llego el momento de parar, dedicarme a mí y manejar mi sistema Psico, neuro, endocrino e inmunológico, para batallar de la mejor forma. Todos los mensajes son bienvenidos, me siento cada vez mejor y más contenido. Infinitamente gracias. Any, Albert, de esta salimos, te lo prometo. Fuerza y Saludos a todos. Te amo Ana. Los quieto a todos”.
Diario Mendoza Sur
