Suárez y la manipulación de la caja para pauta oficial
Lo único que tienen de distinto las radios del norte provincial es el dial, dado que alcanza con sintonizar al azar para escuchar el mismo discurso en la mayoría de ellas.
Es evidente que hay una línea editorial que no se construye en el interior de esos medios. Conocidos periodistas utilizan el mismo lenguaje y el contenido es una copia, a tal punto que las entrevistas a los funcionarios provinciales son un calco. Es justamente allí donde se esconde el secreto: la pauta oficial es la que manda.
Lo mismo ocurre con algunos diarios, donde no es difícil advertir que los títulos de tapa se escriben en el mismo escritorio, lo que deja en evidencia que la idea de la Provincia es instalar un solo discurso.
Esto sucede desde hace tiempo. El método de disciplinar medios nació en el minuto cero del gobierno de Alfredo Cornejo, y Suárez le dio continuidad.
A tal punto fue el descaro, que a la ex vicegobernadora Laura Montero la mandaron a un rincón cuando intentó diseñar un nuevo formato de distribución de pauta, que contemplara pluralismo, objetividad y libertad de prensa.
Lo que ocurre en el norte se replica en cada rincón del territorio mendocino, dado que desde hace muchos años vienen bancando medios amigos con suculentos pagos sin tener en cuenta niveles de audiencia o de lectores.
Hace rato que el Frente Cambia Mendoza confunde difusión de actos de gobierno con propaganda política. Todos los funcionarios tienen extensos espacios en radios, canales de TV y diarios afines, pagados con la plata de los mendocinos.
Es una costumbre (instalada por Cornejo) que los ministros salgan a recorrer la provincia con la excusa de un supuesto federalismo, pero lejos de llevar ayuda o realizar anuncios, lo único que hacen es dar declaraciones con tinte netamente político partidario. Sobran los ejemplos en los últimos cinco años.
Rodolfo Suárez intensificó ese modelo, incluso puso a personas de «mucha confianza» a manejar la caja. La manipulación de esa plata está a la orden del día.
Actuar como ‘patrón de estancia’ no es propio de nuestra provincia, teniendo en cuenta que gran parte de la Argentina, en menor o mayor medida, se aplica la misma fórmula. Aunque es correcto aclarar que hay provincias que por estos días buscan cambiar las reglas de juego.
Ejemplo de lo anterior es Neuquén, donde la Legislatura provincial estudia un proyecto que busca terminar con los favores y el destrato. La iniciativa está orientada a la regulación del contenido, la producción, la distribución, la contratación, el control y seguimiento de la publicidad oficial.
La provincia sureña quiere garantizar los principios de transparencia, interés general, utilidad pública, libre acceso a la información pública, pluralismo informativo y veracidad, donde todos los medios, de manera equitativa, reciban un pago por la difusión de los actos de gobierno.
Por el momento, Mendoza está lejos de eso, dado que, a pesar de la difícil situación financiera, hoy nadie conoce el número real de lo que gasta el primer mandatario en favorecer a empresarios de la comunicación que no hacen otra cosa que empujar su carro.
No son pocas las veces que medios independientes solicitaron al Ejecutivo que regule la distribución de la pauta por medio de una ley, para que, de forma transparente, cada contribuyente sepa a donde van a parar los fondos estatales.
Quizás allí, cuando se conozca la cantidad de dinero que recibe cada medio de comunicación, los mendocinos entenderán los discursos de algunos periodistas.
Diario Mendoza Sur
