¿Seguirán usando teléfonos celulares los presos de Mendoza?

Tiempo de descuento para que el juez Sebastián Sarmiento defina si las personas alojadas en las cárceles de Mendoza podrán seguir usando teléfonos celulares.

Con la última prórroga vencida, el magistrado deberá  decidir en las próximas horas si los presos seguirán teniendo ese beneficio.

El uso de aparatos tuvo su inicio en el 2020 cuando se declaró la emergencia sanitaria en el país por la pandemia de Covid 19. En aquel momento, cuando se ordenó el aislamiento social como método preventivo, se cortaron las visitas de familiares en las penitenciarías. Fue entonces que se tomó la decisión de permitirles a los presos tener celulares para comunicarse con amigos y familia.

Pasó el tiempo y la medida se fue prorrogando con fecha de caducidad el pasado 31 de diciembre de 2023. Esto significa que, en teoría, los detenidos no deberían usar teléfono, teniendo en cuenta el vencimiento de la normativa. No obstante, las autoridades no han tomado una decisión al respecto, considerando que es el juez Sarmiento el que tiene en sus manos el caso.

El magistrado ha mantenido reuniones en los últimos días con referentes de la Justicia, del Gobierno provincial, y también con algunas asociaciones de derechos humanos.

Hoy el juez tiene dos posturas muy marcadas: por un lado están los que dicen que hay que prohibirlos porque hay presos que han cometido delitos con el celular, como por ejemplo estafas virtuales. En la vereda de enfrente están los que señalan que los casos son pocos y que la gran mayoría los utiliza para tener contacto con la familia, para estudiar o para informarse de lo que ocurre en el país y la provincia. La segunda postura, añade que, al no perder contacto con la realidad, los privados de la libertad comienzan a trabajar en la reinserción social, dado que dejan de estar en una burbuja.