En una ceremonia íntima en Windsor, el príncipe Harry y Meghan Markle bautizaron a Archie
El esperado bautismo del último bebé real, Archie, el primer hijo del príncipe Harry y Meghan Markle, tendrá lugar hoy en una capilla privada en el castillo de Windsor, dos meses después del nacimiento que fue noticia en todo el mundo.
Tal como trascendió, los duques de Sussex decidieron realizar una ceremonia íntima en un lugar con una conexión especial con la reina, y es por eso que prefirieron que fuera puertas adentro en vez de elegir una gran iglesia a la cual pudiera acceder la prensa.
El pequeño, que nació el 6 de mayo y es el séptimo en la línea de sucesión para el trono británico, vestirá un ropón de encaje y satén que también utilizaron sus primos el príncipe Jorge, la princesa Carlota y el príncipe Luis, los hijos de Guillermo y Kate Middleton.
El arzobispo de Canterbury, Justin Welby, estará a cargo de la ceremonia que se realizará a pocos metros del hogar de los duques, Frogmore Cottage, ubicado dentro del territorio del castillo de Windsor.
Según la revista People, el evento contará con apenas 25 invitados, todos miembros del círculo íntimo de la familia.
Los padres, el príncipe Harry y la actriz estadounidense Meghan Markle, se han enfrentado a críticas por no permitirle al público asomarse al evento y negarse a revelar los nombres de los padrinos de Archie.
El lugar elegido
La capilla es un espacio profundamente personal para la familia real. Fue creada por la reina Victoria entre 1840 y 1847, y fue destruida por un incendio catastrófico en 1992. Luego, se refaccionó por completo, con algunas modernizaciones, en 1994.
Windsor será sin dudas el lugar más significativo para la historia de la familia Sussex. Fue en la iglesia de Saint George, también ubicada en el castillo, donde tuvo lugar la boda real de Meghan y Harry en mayo del 2018. El príncipe también fue bautizado allí en 1984.
