El Gobierno reconoció el problema y prometió capacitación para los residentes del Schestakow
Luego del escándalo que se desató en torno al reclamo de los residentes del hospital público de San Rafael, el Ejecutivo provincial salió a dar la cara y prometió soluciones.
El último fin de semana quedó al descubierto que estos jóvenes profesionales se estaban haciendo cargo de los 170 pacientes con Covid-19 que están internados (algunos graves en terapia intensiva). A partir de semejante situación, el subsecretario de Salud del Gobierno de Mendoza, Oscar Sagas, viajó de urgencia a San Rafael. El funcionario estuvo acompañado por Pamela Cuartara, directora general de Recursos Humanos.
Los nombrados se reunieron con los residentes del Hospital Schestakow y prometieron soluciones.
“Realizamos una escucha activa a cada uno de los 23 residentes presentes. Allí se hizo hincapié nuevamente en la necesidad de reforzar la capacitación y acompañamiento en atención de pacientes con diagnóstico de COVID-19, y mejorar las herramientas de comunicación directa”, expresó Cuartara en respuesta al pedido de los residentes, quienes indicaron que estaban trabajando más de 36 horas seguidas, y atendiendo casi 170 camas con pacientes con coronavirus.
En tanto que Sagas reconoció que la situación es preocupante y señaló al respecto que “en el hospital se dio una situación excepcional por un brote por coronavirus en el personal, que obligó a realizar una reorganización transitoria de los servicios, ya que hubo muchos profesionales aislados”.
“Vinimos a San Rafael a escuchar los diferentes pedidos y abordar las posibles soluciones. Luego del encuentro con los residentes, nos reunimos con los diferentes jefes de servicio y el director del nosocomio para que se reorganicen hasta que el grupo de profesionales de planta aislado se reintegre definitivamente a sus tareas”, expresó el subsecretario de Salud.
Diario Mendoza Sur
