Reconversión laboral. El software puede brindar segundas oportunidades

Al revés de lo que ocurre con otras actividades, la programación es un actividad donde se combinan factores insólitos: gran demanda por parte de las empresas y mucha oferta académica; así, factores como la edad o la falta de experiencia no suponen un obstáculo

La secuencia de escuela primaria, secundario y un trabajo formal o una carrera universitaria se encuentra en jaque. Hoy, salvo excepciones, un trabajo no es para toda la vida. Según un artículo publicado por Totvsla generación que conocemos como millenials tendrá entre 15 y 20 trabajos a lo largo de su vida.

Por otro lado, encontramos un mercado tecnológico muy demandante de profesionales. La Cámara Argentina de Software y Servicios Informáticos (Cessi) asegura que se crearon 19.000 puestos de trabajo entre 2019 y 2021, un dato relevante para quienes quieren ingresar a este prometedor ámbito en busca de mejores oportunidades laborales.

De panadero a programador

Con 43 años y un oficio en el mercado de los panificados en Puerto Madryn, Marcos Przewoznick venía pensando en un cambio laboral. “En la pandemia me animé a hacer un curso de Python [un lenguaje de programación] que encontré de forma gratuita en una plataforma de educación. Luego de eso me llegó una propuesta de SeniorITty, donde invitaban a un bootcamp especializado y enfocado a el reperfilamiento profesional para mayores de 40 años,” recuerda Przewoznick.

Javier Mereditz es uno de los fundadores de SeniorITty, una empresa que se dedica a acompañar a las personas que no vengan del mundo de la tecnología y reconvertirlas al mundo IT. “Pusimos el foco en los +40 por poner una edad, pero queremos visibilizar una problemática que tienen muchas personas que se encuentran a mitad de la vida y se pregunten si quieren seguir trabajando de lo mismo o quieren cambiar de estilo de vida”, explica Mereditz.

Por otro lado, mientras Przewoznick ve más cerca su reconversión laboral, dice que “todavía no comencé a trabajar como empleado en una empresa haciendo software, pero con la práctica profesional creo que no voy a tener problemas, ya que uno va conociendo las metodologías de trabajo ágiles que se usan actualmente”.

Animarse a soltar

Florencia Pico era estudiante de la carrera de Medicina. “Cuando llegó el momento de las prácticas no me veía siendo médica, así que decidí dejar la carrera el año pasado e ingresar a la carrera de Certified Tech Developer, de Digital House. Cuando egrese quiero dedicarme al desarrollo web”, asegura.

Ignacio Vuotto es coordinador global de Certified Tech Developer, en esa institución; esta carrera de programación tiene como objetivo crear un nuevo concepto académico basado en metodologías ágiles y práctica intensiva. Sobre los adultos que apuestan por una capacitación en tecnología para mejorar su empleabilidad, Vuotto dice: “Hemos notado un incremento en los alumnos que deciden realizar nuestros cursos a distancia para reencausar sus carreras. En tal sentido, alrededor del 50% de los inscriptos a Certified Tech Developer coinciden con esta característica: son adultos que buscan cambiar su perfil profesional para dar un giro laboral de 180 grados, o bien para actualizar sus conocimientos con el objetivo de adaptar su currículum a las necesidades del mercado”.

Dentro de la misma empresa

Con 32 años, Georgina Da Luz trabaja en Totvs, una empresa de software, servicios y tecnología (la misma del estudio mencionado antes; se pronuncia Totus, porque usan la u tal como se la escribía en latín, como una v; la palabra significaba todo) y realizó su reconversión laboral hacia el mundo IT sin cambiar de compañía. “Antes trabajaba en el área de recursos humanos, pero decidí realizar un cambio, hice un curso de desarrollo de aplicaciones móviles para luego animarme a la Tecnicatura en Desarrollo de Software en la UBA. Ahora trabajo como desarrolladora en la misma empresa”, dice, y agrega que en estos días será la primera presentación suya para un cliente.

¿Ya soy mayor?

El miedo al cambio puede ser uno de los impedimentos a la hora de encausar una carrera en otra dirección. Sobre todo, cuando se supera determinada edad y, en general, se tiene menos cintura para adaptarse a los cambios. O al menos ese es el estereotipo; siempre queda por responder la pregunta de si esto es realmente así o es un rol que adoptamos por la presión social. Para Pico, por ejemplo, no es un inconveniente. “La edad no es un problema. La escasez de talento lleva a las empresas a contratar a todos los perfiles con conocimientos, sin importar género, edad ni distancia. Por eso la modalidad full remote es la que manda en estos casos. También por eso es frecuente que los perfiles tecno trabajen desde cualquier parte de la Argentina para organizaciones ubicadas en cualquier lugar del mundo. Si en otras industrias la edad puede ser un factor limitante, cuando se habla de programación, data analytics, ciencia de datos, diseño UX o marketing digital, el rango etario no cuenta, porque valen mucho más sus conocimientos específicos, así como también sus habilidades socioemocionales” indica.

Fuente: La Nación

Diario Mendoza Sur

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