El operativo de la vacunación antigripal se vio desbordado de adultos mayores
El inicio de la segunda etapa de la vacunación antigripal dejó en evidencia que la planificación no estuvo a la altura de las circunstancias, teniendo en cuenta que la idea era descomprimir las las instituciones sanitarias y de esa forma cumplir con el aislamiento social preventivo.
Nada de eso ocurrió en el microcentro sanrafaelino, dado que el lugar elegido para la vacunación de los adultos mayores de 65 años y grupos de riesgo fue la Catedral.
La postal fue gris, debido a que el operativo estuvo lejos de encontrar la barrera sanitaria. Miles de abuelos concurrieron al edificio religioso en busca de la vacuna.
La cola tenía más de 400 metros. Las personas enfilaron por las calles Pellegrini, Alsina, Comandante Salas y Belgrano. Lo llamativo era que los últimos se juntaban con los primeros.
A media mañana se terminaron las dosis del día y cientos de adultos mayores quedaron dando vueltas en la vía pública, con todo lo que eso significa.
Resulta extraño que las autoridades sanitarias no pudieron anticiparse a lo que podía pasar. Es que no es descabellado pensar en que otras iglesias se podrían haber sumado a la cruzada.
