Se invirtieron 183 millones de pesos para luchar contra el cáncer
En 2018, el Programa Oncológico Provincial destinó el 80 por ciento de esa suma a la compra de medicamentos y el 20 por ciento restante a estudios de alta complejidad.
El lunes 4 de febrero fue el Día mundial contra el cáncer, este año bajo el lema Yo soy y voy a, en el que organizaciones y personas alrededor del mundo se unen para fortalecer la conciencia sobre el cáncer y cómo prevenirlo.
Uno de cada 5 hombres y una de cada 6 mujeres en todo el mundo desarrollan cáncer. El 40 por ciento de los casos de cáncer se podría evitar adquiriendo hábitos saludables (comer sano y practicar actividad física periódicamente) y reduciendo el tabaquismo, el sedentarismo y el consumo de alcohol.
En Mendoza, las políticas públicas contra el cáncer ocupan un lugar destacado. “En 2018, el Ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deportes destinó 183 millones de pesos al Programa Oncológico Provincial. En su mayor parte, estas partidas provienen de rentas generales (70 por ciento) y del Instituto Provincial de Juegos y Casinos (30 por ciento)”, señaló el subsecretario de Salud, Oscar Sagás, y destacó que esa inversión “es 83 por ciento más alta que en 2017”.
“En cuanto a recursos económicos, del total del presupuesto, 80% se destinó a la compra de medicamentos oncológicos, en su mayor parte correspondiente a quimioterapia y tratamientos biológicos y hormonales. Otra parte corresponde a los estudios de alta complejidad: anatomía patológica, resonancia, tomografía, citometría de flujo, entre otros”, explicó el funcionario.
Para Sagás, “el gran desafío es, por un lado, eficientizar los recursos invertidos en los medicamentos biológicos y hormonales, dado que los avances científicos periódicos hacen que aparezcan nuevas moléculas cuyas fórmulas se van incorporando a los vademécum, a costos muy elevados y causando algunos estragos en los presupuestos, pero los seguimos cubriendo”.
Por otro lado, el Estado provincial también apunta a la centralización de la preparación de las muestras para tratamientos oncológicos, que permita obtener una “trazabilidad de cada medicamento” con el objetivo de “abaratar los costos y que ese medicamento vaya al lugar donde tiene que ir.
