Peligra el sueldo de los trabajadores de medios de comunicación
El periodismo ha tenido en las últimas semanas un papel clave frente a la pandemia de coronavirus, ya que se transformó en el mejor medicamento contra la desinformación de las redes sociales.
Los medios tradicionales de comunicación son imprescindibles en la actualidad para llevarle minuto a minuto la información oficial a la población.
Independientemente de los ásperos números que hablan de casos positivos y muertes, las radios, los diarios y la televisión ingresan a cada hogar para contarle a la sociedad cada medida social económica y sanitaria que decide el Gobierno.
Los medios son hoy un servicio básico para la población, a tal punto que el Decreto del Poder Ejecutivo los colocó dentro de los grupos esenciales.
Pero estas empresas, la gran mayoría pymes, también están sumergidas en la incertidumbre. Sucede que el mayor ingreso viene de la publicidad.
No hay que ser demasiado astuto para entender la ecuación: comercios e industrias están complicados económicamente porque no pueden vender sus productos y en consecuencia no tienen dinero para hacer publicidad.
La esperanza de los medios de comunicación era el decreto del Poder Ejecutivo Nacional relacionado con la ayuda a empresas para que puedan abonar sueldos a sus trabajadores.
Finalmente, se conoció el Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y Producción para empleadores afectados por la emergencia sanitaria y curiosamente los medios de comunicación no están incluidos.
La normativa, en su artículo 4º, señala que se encuentran excluidos de los beneficios del presente decreto aquellos que realizan actividades y servicios declarados esenciales. En dicho grupo están las radios, los diarios y la televisión. Esto significa que no recibirán ningún tipo de ayuda para pagar sueldos.
Hoy, la situación económica de los medios es muy complicada, ya que en pocas semanas la recaudación se desplomó considerablemente. A partir de allí, no son pocos los trabajadores de prensa que quedarán atrapados en una realidad difícil de salir.
