Monja acusada de abuso pagó una fianza de 2 millones de pesos y quedó libre
Kosaka Kumiko, la religiosa imputada, junto a dos sacerdotes, por abuso sexual en perjuicio de menores hipoacúsicos del Instituto Próvolo del norte provincial, recuperó la libertad luego de pagar una abultada fianza.
Los argumentos de la Justicia fueron que la monja, de 43 años, no va entorpecer la causa, ni tampoco se va a fugar.
La mujer, acusada de encubrir y generar las condiciones para que los curas Nicolás Corradi (83) y Horacio Corbacho (57) violaran a los indefensos niños, quedó libre luego de pagar 2 millones de pesos.
A pesar de la indignación de los familiares de las víctimas, la Justicia decidió que Kumiko espere en libertad el comienzo del debate que ventilará una larga y macabra historia que tuvo como escenario el instituto de Luján de Cuyo.
La mujer está señalada como la persona que entregaba los niños para que los sacerdotes los violaran. También hay testimonios que indican que ella también participaba en alguno de los monstruosos actos.
