Mendoza cada día más complicada: suspendieron las licencias del personal de salud
La situación de Mendoza no es grave, es gravísima. No obstante, Rodolfo Suárez sigue resistiendo, repitiendo a cada instante que “salud y economía van a la par”.
El gobernador se olvida de que la economía se sostiene con trabajadores. Lamentablemente las líneas de producción se ven cada día más afectadas por la ausencia de hombres y mujeres que se van encontrando con el coronavirus y dejan de trabajar por dos o tres semanas en el mejor de los casos.
El primer mandatario aplicó apenas un par de restricciones para frenar la segunda ola, que en este momento está golpeando con toda la furia.
Suárez sabe perfectamente que el sistema sanitario está a un milímetro de desbordar, pero es muy difícil para él sumarse a las medidas adoptadas por la Nación porque tiene la presión de Alfredo Cornejo que le dice a cada rato que no cierre nada.
Desde el Ejecutivo provincial señalan que pueden aguantar un poco más, sin embargo, las camas de terapia intensiva llegaron al 90 por ciento de ocupación. El colapso está a la vuelta de la esquina.
Cuando la semana pasada estuvo en San Rafael se animó a decir, sin ponerse colorado, que la situación estaba controlada. Lo curioso es que a las pocas horas dio la orden de suspender las cirugías programadas y de cortarles las licencias a médicos y enfermeros.
El personal está exhausto, con un 2020 muy cargado de trabajo y sin recibir un solo peso de aumento. Recién hace un par de semanas se encontraron con un incremento (apenas 7 por ciento). El presente los encuentra en un lugar muy difícil frente al Covid-19, con sueldos bajos y sin días de descanso.
Diario Mendoza Sur
