Les dijeron que había muerto, la enterraron y después les avisaron que estaba viva
La Justicia mendocina tiene en sus manos un caso repleto de horror. Es que una familia enterró a un ser querido que en realidad no era tal.
Se trata de la historia de María Dora Garro, una anciana que estaba internada en la Clínica Santa María de la Capital provincial que fue dada por muerta, pero luego se descubrió que había sido un error. Evidentemente, los familiares de la señora no salen del espanto.
Una de sus nietas contó que hace aproximadamente 10 días María Dora comenzó con un fuerte dolor de espalda, motivo por el cual fue llevada al establecimiento sanitario mencionado. Los profesionales la medicaron y la mandaron a la casa.
Pero la abuela no mejoró, todo lo contrario. Los familiares la volvieron a llevar y es ahí donde los médicos deciden internarla porque el diagnóstico era neumonía.
El jueves reciben un llamado por parte de alguien de la clínica informándoles sobre una triste noticia: la abuela había fallecido.
En el acta de defunción decía que había muerto por Covid-19, entre otras patologías. Ese mismo día en horas de la tarde, tal como indica el protocolo, hacen una breve ceremonia y la entierran.
El día viernes se desató el horror, porque recibieron otro llamado de la clínica donde se les comunicaba que María Dora estaba viva.
Los familiares fueron corriendo hasta el lugar y efectivamente la señora estaba en una habitación.
Ahora, el interrogante es ¿a quién enterraron?. Hoy la Justicia tiene sobre la mesa una situación complicada que dará mucho que hablar en las próximas horas.
Diario Mendoza Sur
