Imputaron a cinco empleados del Lagomaggiore involucrados en una causa por sobreprecios
Profesionales del hospital Lagomaggiore del norte provincial solicitaron a las autoridades del nosocomio la compra de cajas de acrílico que actúan de aislante entre los pacientes con coronavirus que están conectados a un respirador y el personal de salud.
Teniendo en cuenta que la emergencia por la pandemia de Covid-19 no sabe de tiempos, desde el Gobierno dieron luz verde para la compra de insumos sin pasar por los procesos licitatorios. Esto significa que los funcionarios de salud tenían y tienen la posibilidad de adquirir insumos mediante la modalidad «compra directa». Y eso fue lo que pasó en el Lagomaggiore con la compra de las cabinas de acrílico. Visto así no hay nada raro, lo curioso llegó después, cuando la Fiscalía de Estado descubrió que se habían pagado a un valor que está muy por encima del precio del mercado.
Se compraron 10 dispositivos y se pagaron a 24 mil pesos cada uno. Fue allí cuando se originó el escándalo, ya que se pudo comprobar que el precio nada tenía que ver con la realidad.
El Dr. Fernando Simón, titular de la Fiscalía de Estado, averiguó con varios proveedores de insumos de salud sobre el costo y todos coincidieron en que cada caja vale alrededor de 7 mil pesos. No es difícil entender que se pagó de más.
La empresa beneficiada con la maniobra se llama Cuyum y en el presente no figura en la lista de compañías proveedoras del Estado. En su momento tuvo relación con el mundo estatal, pero como proveedora de artículos de librería.
La Justicia tiene en sus manos varios elementos que permiten sospechar que existió fraude. En ese marco, ya imputó a cinco empleados del hospital y no se descarta que, a medida que la instrucción avance, otras personas queden contra las cuerdas.
Diario Mendoza Sur
