Emprendedoras mendocinas se capacitan para fortalecer o iniciar sus negocios
Fomentar el emprendedorismo de mujeres, vencer barreras para iniciar un negocio y brindar herramientas concretas para fortalecer los emprendimientos son los ejes sobre los que el Centro de Desarrollo de la Mujer (CEDEM) trabaja para orientar y promover la inserción de la mujer en la economía de la provincia.
El programa proviene del Ministerio de la Producción de la Nación y es replicado en varias provincias. Mendoza es uno de los polos donde se concentra la mayor cantidad de emprendimientos productivos y donde el fomento del trabajo sustentable de las mujeres es una tendencia en franco crecimiento.
Según explicó Marité Baduí, coordinadora del CEDEM Mendoza, «en las capacitaciones se visualiza que muchas emprendedoras no tiene en claro la idea, la validación del emprendimiento en el entorno o bien les faltan herramientas metodológicas. Además, se desmitifica la creencia de que uno de los principales limitantes para llevar a cabo un emprendimiento son los financiamientos».
Por eso, el trabajo del CEDEM consiste en articular las partes del sistema emprendedor y «formar capacidades para que los esfuerzos no sean espasmódicos», subrayó Baduí.
«Existe un desconocimiento de la información que está disponible y eso se transforma en un limitante, por eso desde CEDEM facilitamos el espacio para que también las entidades escuchen las necesidades de las emprendedoras», sostuvo la funcionaria.
Una de las líneas que despertaron mayor interés está disponible en el Banco Nación es de hasta 100 mil pesos y los emprendedores no necesitan estar inscriptos en la AFIP ni se requieren garantes. En tanto, el FTyC anunció la puesta en marcha de una línea para emprendedores, de hasta 50 mil pesos, para capital de trabajo, y 100 mil para inversiones, a tasa del 20%.
Muchos emprendimientos nacen con el descubrimiento de nuevas habilidades, surgen como un sueño o una necesidad. Son mujeres rurales, amas de casa, profesionales o desocupadas las que tienen una idea y las ganas de trabajar en un proyecto sustentable y sostenible.
Para ellas, «hay capacitaciones que son transversales porque las necesidades son las mismas independientemente de la madurez del emprendimiento. Entre ellas, las de herramientas financieras, tips básicos del emprendimiento, qué tener en cuenta para iniciar o fortalecer el negocio. En cambio, otras son más específicas, como manejo de redes sociales y estrategias de marketing, costos y finanzas, y están destinadas a proyectos más avanzados con el fin de que despeguen o se fortalezcan», explicó Baduí.
