El Gobierno de Mendoza reconoció que tiene a 2.000 profesionales de la salud con «contrato basura»
El Ejecutivo provincial fue preso de su propia trampa al realizar un anuncio que tenía como objetivo los aplausos.
La ministra de Salud, Ana María Nadal y el titular de la Obra Social de los Empleados Públicos (OSEP), Carlos Funes, firmaron un convenio para darles cobertura social por cuatro meses a profesionales de la salud que trabajan para el Estado bajo las modalidades «prestación de servicio» y/o «contrato de locación».
«Uno de nuestros principales objetivos es cuidar a los equipos de salud. Estamos aquí junto a la Obra Social de Empleados Públicos firmando un convenio para que ningún trabajador de la salud se quede sin cobertura social», expresó Nadal.
«Esta medida surge de la necesidad de muchos profesionales que están afectados a cumplir tareas durante la emergencia sanitaria», agregó la funcionaria, quien en conferencia de prensa mostró la firma como un logro del Ejecutivo provincial.
Sin embargo, aquello que buscaba ser un gran acto de gobierno, dejó al descubierto que en los hospitales públicos de Mendoza son muchos los profesionales que trabajan con contrato de preparación o de servicio, conocido en la jerga popular como ‘contrato basura’, dado que los que cumplen funciones bajo esas condiciones no tienen aporte jubilatorio, ni obra social, ni ART, ni vacaciones.
En la firma del convenio con OSEP tuvo que reconocer que hay 2 mil profesionales de la salud que no tienen obra social y que, a pesar de trabajar con la misma carga horaria que los profesionales de planta, cobran sueldos que están por debajo de la línea de la pobreza, sin tener ningún tipo de cobertura.
