Calipo no podrá hacerse el distraído: conoce muy bien el sur y de sus necesidades
Con más de 30 años de servicio, Marcelo Calipo es el nuevo jefe de la Policía de Mendoza. Su cargo quedó oficializado con la firma del vicegobernador Mario Abed, luego de la escandalosa salida de Roberto Munives.
El Gobierno provincial no pensó mucho al momento de designarlo, ya que en el mismo instante en que anunciaba la desvinculación de Munives, comunicaba su nombramiento. Se venía desempeñando como segundo en la línea de mando.
Oriundo del departamento de San Martín, pasó la mitad de su carrera en comisarías del Gran Mendoza, hasta que en el año 2006 el Ejecutivo decidió su traslado a General Alvear.
Primero estuvo a cargo de la Comisaría 14 y luego se convirtió en el titular de la Departamental de Policía. Calipo se enamoró del departamento sureño, a tal punto que decidió fijar domicilio allí.
Con el tiempo y con buena relación con gobiernos radicales fue nombrado jefe de la Distrital Zona Sur (San Rafael, Alvear y Malargüe) hasta su retiro. No pudo guardar el uniforme en el placard porque de inmediato fue convocado por la Provincia para acompañar a Munives.
Fueron 15 años trabajando en el sur. De más está decir que conoce la inmensidad de su territorio y lo difícil de su geografía. Esto significa que sabe perfectamente las necesidades de la zona en relación a la falta de recursos humanos. Es histórico el pedido de los sureños en torno a los cadetes que tienen domicilio aquí y se los llevan a trabajar a comisarías del Gran Mendoza.
Calipo está más que al tanto de que la cantidad de policías que tienen San Rafael, General Alvear y Malargüe es insuficiente y que la fórmula que aplica el Ministerio de Seguridad no sirve para estos departamentos, considerando que toman como referencia a la cantidad de habitantes, pero no se fijan en los kilómetros cuadrados.
El nuevo jede de la Policía no podrá disimular que el reparto de cámaras de seguridad en los últimos años fue discriminatorio. Sabe que son apenas un puñado las instaladas en el sur.
Tampoco desconoce que esta zona no cuenta con alcoholímetros y radares de velocidad suficientes. En realidad, no podrá mirar para otro lado cuando tenga que hablar del tema.
Capítulo aparte merece la infraestructura. Comisarías, subcomisarías y destacamentos que se llueven, que no tienen baños, que no cuentan con gas y paredes que se caen a pedazos. En otros casos, funcionan directamente arriba de una casilla.
Calipo vive en el sur y es el nuevo jefe de la Policía. Sabe todo lo que pasa en la Mendoza profunda y no podrá hacerse el distraído.
Diario Mendoza Sur
