Atrasar el reloj: científicos dicen que no es normal mandar a los niños a la escuela de noche

Especialistas del CONICET, expusieron sus argumentos a favor de atrasar los relojes una hora en todo el territorio provincial, durante los meses de otoño e invierno.

Andrea Pattini, directora del Instituto Ambiente, Hábitat y Energía del CONICET, y Diego Golombek, doctor en Ciencias Biológicas, fueron recibidos por la comisión de Legislación y Asuntos Constitucionales de la Cámara de Diputados en el marco del tratamiento del proyecto que promueve cambiar el huso horario en Mendoza durante los meses de frío, como parte de un programa de eficiencia energética.

Tanto Diego Golombek como Pattini estuvieron de acuerdo con la modificación del huso.

«Me parece fundamental que esto se trate» ya que «Argentina debería estar en uso horario de -4 porque es el que por nuestra geografía debería ser. Estar al -3 equivale estar al Este de Brasil, en las islas Azores, en medio del Atlántico», manifestó Golombek.

El científico explicó también que el huso horario en Argentina, se establece por una convención a la que el país adhirió en 1920; pero Argentina comenzó en -4   y luego hubo una larga serie de cambios, 57 en total, hasta que se comenzó a hacer una alternancia a -3 y luego, en la década del ´40 se fijó en esta última.

En definitiva, Diego Golombek opinó que «es un equívoco el huso horario que estamos manteniendo».

A su turno, Andrea Pattini, adhirió a las palabras de Golombek y definió como «el origen de los males» el haber fijado el huso -3, aunque aclaró que «no estamos solos en este error, hay otros lugares que por distintas razones sociopolíticas no ajustan su hora».

Respecto de mantener dos husos distintos fue también muy precisa en su opinión: «si me preguntan a mí, yo no tendría dos horarios. Argentina no tiene el ancho suficiente. Hoy estamos en menos 3 y se recomienda menos 4». Y argumentó que el impacto energético varía según la actividad que se analice: «No es lo mismo la industria que la educación, por ejemplo».

La científica detalló que «la luz se mide en lux; en verano, al mediodía se alcanzan 120 mil lux y en invierno cerca de 60 mil; para trabajar en un lugar se necesitan 500 lux». En un sentido similar individualizó que «Mendoza en el invierno tiene 9 horas, 59 minutos con luz natural, y en verano 14 horas. La idea es acomodar el reloj para utilizar esas horas».

Además, Pattini opinó que «estamos mandando a los niños a la escuela  de noche y esto no es bueno; no es bueno para un adulto tampoco».

«Si mantenemos el huso menos 3 hay un gasto 104 kilovatios hora por aula, pasando al uso -4 se ahorra la mitad. Multipliquémoslo por la cantidad de aulas de Argentina», determinó la profesional.

A manera de síntesis, Pattini argumentó que «tendríamos que llegar a un nuevo acuerdo social para que el mediodía sea realmente el mediodía; corregir el huso horario, utilizar la luz natural y tomar decisiones acordadas con fundamentos científicos».

Diario Mendoza Sur

http://dialradio.tv

Publicaciones Similares