Mauricio Macri recibió a Elisa Carrió para cerrar heridas tras la sesión por el aborto

n medio de la tensión interna en Cambiemos tras la media sanción de la ley de aborto, el presidente Mauricio Macri recibió ayer a la diputada y jefa de la Coalición Cívica (CC), Elisa Carrió , y cerraron, por ahora, las heridas que dejó la sesión de anteayer en la Cámara de Diputados, cuando se aprobó la legalización del aborto . La legisladora trató además temas de producción y competitividad de las pymes, defensa, seguridad y narcotráfico.

Macri y Carrió escenificaron con una foto sonrientes una reconciliación tras las amenazas del jueves de la jefa de la CC: «Que le quede claro a todo Cambiemos, la próxima rompo», exclamó en el recinto. Y antes dijo que no había hecho discursos «para no romper Cambiemos» por su postura contraria al aborto. Ella quería mantener la cohesión en el oficialismo pese a las diferencias.

Carrió también se reunió ayer informalmente con el jefe de Gabinete, Marcos Peña , con quien habló de suturar heridas y lograr que el desgaste de la discusión por el aborto no afecte la unidad del interbloque de Diputados.

Antes de ingresar a Olivos, Carrió había circunscripto el conflicto en el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó . En ese sentido, dijo: «Mauricio me llamó ayer porque estaba preocupado. Le dije que el problema no era con él ni con Peña, sino con Monzó, que me ignora, no me ve ni me escucha, una verdadera falta de respeto».

«Hay muchas divisiones, por eso dije que era el último esfuerzo que hacía por la unidad de Cambiemos. Pero si no me dan la palabra, rompo y listo, ahí me van a escuchar todos. Yo nunca le cercené la palabra a nadie», dijo antes de encontrarse otra vez con el Presidente.

La aprobación del proyecto generó peleas porque el sector opuesto al proyecto de despenalización habló de presiones de intermediarios que invocaban al Poder Ejecutivo sobre diputados para que apoyaran la ley. Eso generó malestar en Carrió y en diputados de la CC y de Cambiemos, según referentes de este espacio.

También hubo malestar por el festejo de algunos macristas que apoyaban la ley, como Daniel Lipovetzky y Silvia Lospennato, con diputados kirchneristas como Agustín Rossi o Máximo Kirchner, con quienes terminaron abrazados cuando se aprobó la ley.

«No podemos terminar abrazados con quienes decimos que se robaron el país y quieren voltear al Gobierno siempre», dijeron cerca de Carrió en la intimidad. Otros en su bloque se quejaron de actitudes ambiguas de la Casa Rosada que terminaron en la media sanción de la ley. «Empoderamos a la izquierda y al kirchnerismo a expensas de abandonar a nuestro electorado», señalaron.

Además de restañar heridas por el tema aborto, Macri, Peña y Carrió también hablaron sobre competitividad y producción de las pymes exportadoras, que era el tema de la reunión previamente pautada. La diputada de la Coalición Cívica llevó propuestas de políticas productivas y competitividad sin ajustar el tipo de cambio.

Participaron el ministro de la Producción, Francisco Cabrera, y el secretario de Comercio, Miguel Braun.

Producción informó que habrá «más políticas para impulsar a pymes exportadoras» y que «bonificará los envíos de las próximas 1300 empresas que exporten por primera vez con el programa Exporta Simple».

También se hará un «seguimiento entre Producción y Carrió de políticas específicas para que más pymes de todo el país puedan exportar y llegar al mundo».

Luego Carrió se reunió con el ministro de Defensa, Oscar Aguad; con el secretario de Planificación Estratégica, Fulvio Pompeo, y con el secretario de Fortalecimiento Institucional, Fernando Sánchez. Se habló allí sobre seguridad, defensa y narcotráfico, tema en el cual los militares ayudarán con logística a los gendarmes y a los policías.

De ese modo, Carrió pareció superar una vez más una fuerte tensión con la mesa chica presidencial. «Nunca me pongo furiosa, lo mío es estrategia», dijo Carrió para bajar los decibeles.

 

Fuente: La Nación

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