Israel afirmó que el acuerdo con Líbano «aleja» el riesgo de conflicto con Hezbollah

El anuncio se produce cuando faltan 19 días para las elecciones legislativas israelíes, que podría implicar el retorno al poder de Benjamin Netanyahu y a la vez concluye el mandato del presidente libanés.

El primer ministro israelí, Yair Lapid, declaró este miércoles que el acuerdo entre su país y el Líbano sobre una vieja disputa en sus fronteras marítimas «aleja» el riesgo de conflicto entre el movimiento armado chiita Hezbollah y el Estado hebreo, en alusión al pacto anunciado ayer por ambos países y que permite desbloquear la explotación de recursos gasíferos.

«Este acuerdo aleja la posibilidad de enfrentamientos armados con Hezbollah; Israel no tiene miedo a Hezbollah pero, si es posible evitar una guerra, es la responsabilidad del gobierno hacerlo», dijo Lapid en conferencia de prensa en Jerusalén.

«El acuerdo da inicio a una nueva ecuación de seguridad en lo que concierne al mar y a los activos estratégicos de Israel, tiene el potencial de reducir la influencia de Irán (enemigo de Israel y apoyo de Hezbollah) en Líbano», agregó, por su parte, el ministro de Defensa israelí, Benny Gantz, informó la agencia de noticias AFP.

El acuerdo fue respaldado por una gran mayoría dentro del Gobierno israelí, excepto la ministra del Interior, Ayelet Shaked, que se opuso; y el ministro de Comunicaciones, Yoaz Hendel, que se abstuvo.

El texto fue presentado este miércoles en la Knesset (parlamento), que tendrá dos semanas para cuestionarlo, antes de que sea devuelto al gabinete para su aprobación definitiva.

El martes, el fiscal general Gali Baharav-Miara recomendó que el acuerdo sea llevado a la Knesset para su aprobación parlamentaria formal, pero dijo que, por ley, la decisión final corresponde al Gabinete.

“No hay obligación por ley de presentar un acuerdo de este tipo para la aprobación de la Knesset”, explicó y agregó que “al mismo tiempo, a la luz de la naturaleza especial del acuerdo y la proximidad significativa de las elecciones, llevarlo ante la Knesset sería la opción preferible y apropiada”.

El anuncio se produce cuando faltan 19 días para las elecciones legislativas israelíes, que podría implicar el retorno al poder de Benjamin Netanyahu con sus aliados ultraortodoxos y de extrema derecha, una fecha que coincide con el fin del mandato del presidente libanés, Michel Aoun, del 1 de noviembre.

Netanyahu, que encabeza el partido Likud, dijo recientemente que, si regresa al poder, no cumplirá el acuerdo.

En tanto, el ex primer ministro Naftali Bennett, quien había manifestado sus dudas, anunció hoy que finalmente apoyaría el acuerdo que «no es una victoria diplomática histórica, pero tampoco es una rendición terrible», informó el diario israelí Haaretz.

El presidente libanés termina su mandato el 1 de noviembre

Por su parte, Líbano, hundido en una grave crisis económica, precisó que la versión final del pacto era «satisfactoria», aunque no precisó hasta ahora su aceptación oficial.

El jefe de Hezbollah, Hasan Nasrallah, afirmó que su organización, que domina la vida política de Líbano, apoyará el acuerdo si el Gobierno libanés lo aprueba oficialmente.

La última gran confrontación entre Israel y Hezbollah, en 2006, causó más de 1.200 muertos en el bando libanés, en su mayoría civiles, y 160 del lado israelí, en su mayoría militares.

La propuesta anunciada ayer por separado por Lapid y el presidente de Líbano, Michel Aoun, prevé dejar bajo control israelí el yacimiento de Karish y conceder a Líbano el campo de gas de Qana, situado más al noreste, según informaciones de prensa y de responsables de la negociación.

Sin embargo, una parte de este yacimiento superará la línea fronteriza entre ambos países, con lo que Israel se llevaría parte de los beneficios de la explotación.

«El yacimiento de Karish está en nuestro territorio soberano y un ataque en su contra sería un ataque contra Israel. Y no dudaremos ni un segundo en usar la fuerza para defender» esas instalaciones, advirtió Lapid.

«Israel recibirá aproximadamente 17% de los ingresos del yacimiento de Qana/Sidon (nombre dado por Israel) cuando entre en producción», agregó el premier.

En un contexto de escasez de gas en Europa por la invasión de Ucrania, Israel quiere empezar cuanto antes la explotación en Karish con el fin de exportarlo.

El domingo, la empresa británica Energean empezó las pruebas para conectar este yacimiento mar adentro con Israel, una etapa clave para comenzar la actividad.

El jefe de Política Exterior de la UE, Josep Borrell, saludó el acuerdo en un comunicado y elogió el «espíritu constructivo en este esfuerzo, así como el papel de los Estados Unidos».

Este nuevo acuerdo es el resultado de los avances logrados en las últimas semanas ante el interés de Israel y el Líbano de obtener ingresos de los yacimientos marítimos, luego de que la negociación sufriera varios reveses desde su lanzamiento en 2020.

Estados Unidos mediaba desde hace dos años entre estos vecinos sin relaciones diplomáticas para resolver la disputa fronteriza en una zona del Mediterráneo rica en recursos gasísticos.

Si se firma el acuerdo, se depositará en las Naciones Unidas para darle estatus internacional. Debido al apretado cronograma, no está claro si será posible obtener la aprobación del acuerdo antes de las elecciones.

Fuente: Télam

Diario Mendoza Sur

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