Un poeta del rock mendocino: Rizziero Catapano

Esta nota pretende ser un reconocimiento especial para este Compositor mendocino, de letras de canciones que aun cantamos y disfrutamos.

Rizziero Catapano es mendocino, nacido en San Martín, donde ha trascurrido su vida entera. Es escritor y posee dos libros inéditos: “Fantasías animadas de ayer, hoy y siempre” (canciones) y “Hat trip” (poemas, cuentos cortos y otros extravíos). Es el fundador y director de “Radio Merlín” desde 1980 hasta nuestros días. Generador imparable de ideas, también ha sido cofundador de la Cooperadora Artística “Nosotros Grupo de Expresión”, del Estudio de Grabación “Bunker”, de la Productora “La Santa” y del Diario Digital “ARN”. Se ha desarrollado como editor de revistas, colaborador periodístico en diarios, redactor publicitario y guionista de unipersonales concert.

¿Cómo se inició tu relación con la música?

Después de mi primer año de Secundaria pasé unas vacaciones en Mina Clavero junto a unos amigos y sus padres. Gracias a unas cordobesas fanáticas, escuché diariamente “Sui Generis” y ese verano descubrí “Vida” y “Confesiones de invierno” que me volaron la cabeza. De allí al folk rock y sin hacer escala por los Beatles ni los Stones (quienes me hechizaron después), me pegué al rock sinfónico o “progresivo” como lo etiquetaban entonces (Génesis, Yes, Jethro Tull, Pink Floyd).

¿Cuándo compusiste tus primeras canciones?

Las escribí a los 16 o 17 años. En realidad, se trataba de poemas escritos algún tiempo antes, que comencé a adaptar al formato “canción”. Esto sucedió cuando conocí al guitarrista Mario Sotelo, un excelente músico, con quien me inicié en esto de componer canciones. Por esos años, junto a su hermano Tachi en el bajo y Alberto Murillo en la batería tenían un power trío llamado “Altama”.

¿Qué nos contarías acerca de la inspiración a la hora de escribir?

Tengo una anécdota muy simpática para compartir. En sus comienzos como solista, Sergio Darío -Gallineto- Giménez, solía versionar con su banda algunos clásicos de Paren a Lila. Una noche, creo que fue en El Ciervo (un lugar icónico de San Martín por el que pasaron casi todas las bandas del rock chaca) y antes de tocar “Días ácidos”, dijo: “Ahora vamos a hacer un tema de autor anónimo, ya que el Cieguito y Rizziero cuando lo compusieron, no sabían quienes eran…”

¿Qué debemos entender por “rock chaca”?

El término “Rock Chaca” (chaca por chacarero) empecé a usarlo en mi radio (Merlín) en los 90 cada vez que pasábamos rock local. Amén de marcar diferencias con el rock que se hacía “al oeste del Puente de Palmira”, servía también para resignificar el concepto “chacarero”, que en el folclore futbolero era usado despectivamente por la hinchada de Independiente Rivadavia para referirse a la de San Martín, clásico y eterno rival.

Además, habría que escuchar las bandas que sonaban en el Este en aquellos tiempos. Creo que “Paren a Lila” fue de alguna manera el big bang, la “gran explosión” que inició toda una movida que fue tomando forma con la aparición de decenas de bandas como “Quemando la casa”, “Ida la vieja”, “Los vicios del conde”, “Santos de Fuego”, “Cruda entrega”, “Los santos del castillo”, “Rea Silvia” y “La Luzbel Band”, por nombrar solo algunas.

Un detalle simpático: Gallineto –palmirense- y Enzo Compagnucci –oriundo de Rivadavia- dos ex “Paren a Lila”, prefieren la etiqueta “Rock del Este” a la de “Rock chacarero”, considerando que así se incluye a los otros departamentos de la región.

“Paren a Lila: Capítulo final. Ultimo toque con músicos invitados: Gustavo Morán, Sergio “Gallineto” Giménez, Osvaldo “El Ciego” Giménez, Enzo Compagnucci y su hijo Luca”.

¿Para qué bandas has escrito letras de canciones?

Altama, Nosotros, La gente del altillo, Mario Sotelo, Emma y Los Berp, Los Berp, Paren a Lila, Raivan Pérez, Los vicios del Conde, Gallineto y La Cofradía de la flor solar.

¿En qué otros ámbitos has colaborado?

He sido corrector de estilo, traductor y adaptador de canciones del inglés al español con Darío Ghisaura, Ida la Vieja, Aspirañas, Mimi Orozco, César Muñoz, Charly Mauad.

¿Con quién has coescrito canciones?

Muchas letras he escrito junto a Patricio Iribar, mayormente para “Paren a Lila”, también para “Gallineto” y “Raivan Pérez”. De hecho, escribimos juntos “Souvenir americano”, la canción más conocida de esta banda. Eventualmente he escrito en colaboración con Gallineto, Darío Ghisaura, El Ciego, Finito Alcaraz y Sebastián Muñoz.

Darío Ghisaura nos aporta lo siguiente:

Las letras de Rizziero han viajado en los paladares y voces de varios músicos del rock mendocino. Su poesía pudo perdurar en el tiempo gracias a las grabaciones de Los Berp, Raivan Pérez, Paren a Lila, entre otras bandas que esparcieron por el aire su creatividad a prueba de balas.

Si bien sus orígenes son absoluta e irrenunciablemente chacareros, Rizziero ha gozado del privilegio que le dio la naturaleza de poder percibir otros mundos paralelos que estando a nuestro lado, solo él pudo ver.

Desde lugares tan comunes, cualquier gesto le alcanza para exhibir una mezcla de pensar y sentir que, al pasar por el filtro de su ingenio, se transforma en un muestrario con todos los colores que podríamos ser, si quisiéramos decir algo en una canción. Fue, es, y será uno de los más originales poetas del rock del Oeste de la Argentina.

¿Cuál es la letra de tu canción favorita?

Mi canción favorita es “El lobizón” de Paren a Lila, pero considerando que he compuesto más de 150, me concedo el derecho de subir al podio de las preferencias otras. Por ejemplo: “Días ácidos” y “Colifato y desolado” (de Paren a Lila); “Viejas Campanas” (de los Raivan Pérez), “Estampita” (de Gallineto) y “Tierra sobre el cajón”, una especie de tango-rock escrito en colaboración con el Ciego para la banda virtual con la que trabajo actualmente.

¿Alguna canción cuyo éxito te haya sorprendido?

La respuesta es complicada y no creo sinceramente, que alguna haya sido realmente exitosa (al menos en el más mundano de los sentidos). Sirva de consuelo aquello que decía Mauro de Vasconcelos: “El arte no da vida, defiende la muerte”.

De todas maneras, entiendo que temas como “Souvenir americano”, “Pensar en el pasado” y “Viejas campanas” de los Raivan Pérez y tal vez algún otro como “Chacras” de Los Berp pueden generar algo a nivel emocional en quienes los escucharon en su momento y hoy, 30 y tantos años después, vuelvan a disfrutarlos. Pero eso tiene que ver más con la nostalgia de lo que fuimos y/o la decepción por lo que sea esto en lo que nos convertimos, que con las canciones en sí mismas.

¿Cuáles son tus proyectos futuros?

Tengo en proceso la redacción de dos libros: “Rebelión en la chacra” (una aproximación al rock chacarero) y “Días ácidos: las letras del rock chaca” (antología de canciones de bandas del rock del Este mendocino).

Actualmente trabajo para un proyecto virtual, aun sin nombre. Es una suerte de banda de ladrones del tiempo, formada por viejos y queridos amigos del rock como Cordero Rogel, el Ciego Giménez y Roque Centeno.

Alejandra Cicchitti