“Los vínculos artificiales”, la novela de la que todo el mundo está hablando en Francia, se traduce al español
De la mano del sello AdN Novelas, la novela debut del escritor Nathan Devers llega a librerías españolas como una de las grandes novedades de las letras francesas en el último año.
La novela debut del joven escritor francés Nathan Devers ha causado un verdadero revuelo entre los lectores galos. Con tan solo 24 años, se ha convertido en una de las figuras más destacadas del panorama actual de las letras francesas. Los vínculos artificiales ha conquistado a la crítica y al público, situándolo como un fenómeno de ventas en Francia y atrayendo la atención de lectores en España.
La obra, publicada en castellano por la editorial AdN, ha sido inalista de prestigiosos galardones literarios como el Premio Goncourt y el Premio Renaudot. Con buen tino, Devers ha demostrado su capacidad para tejer historias que exploran la intersección entre lo real y lo virtual.
A pesar de su juventud, Devers ya se ha establecido como un autor polifacético. Con formación en filosofía, sus ideas profundas sobre la relación entre la tecnología y la humanidad en su primer trabajo de ficción han sido elogiadas en demasía. Para buena parte de la crítica, Los vínculos artificiales es una sátira y una fábula que ofrece una mirada crítica y aguda al impacto de la tecnología en la vida moderna.
Al interior de estas páginas, el autor nos presenta un mundo en el que el metaverso, un entorno virtual, se convierte en una fuerza invasiva que desdibuja la línea entre lo real y lo virtual. A través de su personaje Julien Libérat, Devers explora las razones detrás de la búsqueda masiva de evasión de la realidad. Argumenta que esta búsqueda puede deberse a un problema profundo con la realidad misma, lo que lleva a las personas a anhelar la liberación de la prisión de la vida.
Entrevistado en Madrid por El Español, Devers compartió sus reflexiones sobre la coexistencia entre el mundo virtual y el mundo real. A medida que explora la vida de su generación, nacida al final de los años 90, Devers destaca cómo el surgimiento de la revolución digital ha dado forma a sus experiencias desde la adolescencia. Desde la amistad en las redes sociales hasta las aplicaciones de encuentros y la política en Twitter, Devers observa cómo lo virtual y lo real se han entrelazado de manera inextricable en la vida cotidiana.
El autor también aborda el papel de los magnates tecnológicos, como Mark Zuckerberg, en la creación de entornos virtuales que moldean la sociedad. En su novela, el personaje de Adrien Sterner representa a estos creadores de la revolución numérica y Devers sugiere que tienen raíces religiosas en su deseo de configurar la realidad y los lazos humanos de manera similar a cómo las religiones conectan a las personas. Esto, según Devers, refleja una búsqueda metafísica de escapar de la materialidad, similar al deseo religioso judeocristiano.
La historia de Los vínculos artificiales gira en torno a Julien Libérat, un músico cuya vida y carrera han llegado a un punto de fracaso total. Sin embargo, todo cambia cuando descubre el Antimundo, un videojuego que simula la realidad con precisión asombrosa, convirtiéndose en un espejo de nuestro propio mundo. Julien, bajo el avatar de Vangel, experimenta un éxito que nunca había alcanzado en su vida real, amasando fortuna y fama a través de sus logros en este metaverso. Sin embargo, la línea entre ambos universos se desdibuja cuando recibe un encargo que amenaza no solo su vida, sino también el equilibrio global.
La novela plantea preguntas esenciales sobre la influencia de la tecnología en nuestra sociedad y en nuestras vidas individuales. El Antimundo, como metaverso hiperrealista, plantea cuestionamientos sobre la autenticidad y la percepción de la realidad. En un mundo donde las experiencias digitales son cada vez más inmersivas y tentadoras, ¿qué sucede cuando las personas se sumergen demasiado en ellas? Devers explora la noción de alienación y evasión de la realidad en una época en la que la tecnología puede dominar nuestros momentos de ocio y relaciones interpersonales.
Uno de los detalles más interesantes de Los vínculos artificiales es la brecha consciente entre el protagonista, Julien, y el propio autor. Aunque la autoficción es una tendencia literaria en auge, Devers opta por distanciarse de su personaje, resaltando que Julien es un ser opuesto a él. Esta elección narrativa permite a Devers explorar los contrastes y paralelismos entre su realidad y la de su personaje, creando así un espejo en el que los lectores pueden reflexionar sobre sus propias vidas y elecciones.
La novela también aborda la creciente influencia de las empresas tecnológicas en la sociedad actual. Devers destaca cómo estas empresas han acumulado poder y control en un mundo digital sin fronteras. En este contexto, el Antimundo, creado por un personaje con tintes mesiánicos, se convierte en un instrumento para analizar el papel de la tecnología en la transformación de nuestra identidad y valores.
Con una trama envolvente y una prosa fluida, Los vínculos artificiales le ha permitido emerger a Nathan Devers como una de las voces más disruptivas e interesantes de la literatura contemporánea. Si con su primera obra se ha situado con tal fuerza, el camino que le espera es meteórico.
Fuente: Infobae
Diario Mendoza Sur