El impacto real del metaverso en la sustentabilidad empresarial

El metaverso es un poco como el Monstruo del Lago Ness: todo el mundo ha oído hablar de él, pero nadie sabe si realmente existe y, además, qué hace. Para entender realmente lo que está en juego, debemos profundizar en el metaverso industrial: el puente entre lo físico y lo virtual en los procesos productivos.

El metaverso industrial es un espacio virtual que crea una representación de la producción, refleja las economías reales de las empresas y simula nuevos procesos. Actualmente, ya sirve a la industria en tres áreas principales: diseño y construcción de productos, y optimización de operaciones.

Más allá de la innovación y la eficiencia, el metaverso industrial promueve una industria más sustentable. Dicho sector hoy es responsable de un asombroso 20% de las emisiones globales de CO2 y de más de un tercio del consumo mundial de energía. La incorporación del metaverso industrial a una estrategia de sustentabilidad más amplia permite reducir las emisiones de carbono, usar menos recursos y reducir los desechos.

Un mundo de producción simulado con impacto real

En el metaverso industrial, las empresas pueden usar AR (Realidad aumentada) y VR (Realidad Virtual) para reflejar los procesos y flujos de trabajo de la planta, detectando formas de optimizar su logística. Reúne todas las aplicaciones, las vincula y las escala, y las hace más visibles.

Al consolidar los componentes, las organizaciones tienen un paneo general de la producción y pueden identificar áreas de mejora. Por ejemplo, la empresa Siemens utiliza el metaverso para el mantenimiento predictivo: su simulación de IA puede anticipar con precisión cuándo se romperá una máquina, pudiendo programar las reparaciones antes de que ocurra el desperfecto. Eso significa que hay menos equipos obsoletos que usan una cantidad excesiva de energía.

El metaverso industrial también permite que los empleados de la empresa trabajen a través de VR y AR en ubicaciones separadas, evitando viajes y traslados. Mientras tanto, la producción se puede simular con bienes virtuales, en lugar de usar materiales físicos y adoptar un enfoque de “ensayo y error” para la fabricación, que es inherentemente un desperdicio. Las empresas de automóviles, por ejemplo, pueden visualizar, probar y adaptar prototipos en el metaverso, lo que garantiza que el diseño se pueda realizar con recursos, consumo de energía y errores mínimos.

Digital twins permiten prácticas más eficientes

Un gemelo digital en el metaverso (modelo virtual diseñado para reflejar con precisión un objeto físico) permite a las empresas replicar líneas de producción y fábricas o talleres completos. Aquí, pueden probar los flujos de productos, resaltar qué robots necesitan para realizar qué tareas y optimizar la forma en que fabrican. Esta flexibilidad elimina cualquier error antes de que se construya una planta física o un producto, lo que evita modificaciones costosas o dañinas para el medio ambiente. También permite que las organizaciones puedan experimentar con materiales alternativos e implementar recursos más sostenibles en toda la cadena de valor, sin asumir un riesgo financiero demasiado grande.

Los beneficios de sostenibilidad de los gemelos digitales son impresionantes. Investigaciones al respecto muestran que si las industrias, los gobiernos y las sociedades recurren a los digital twins, podrían cumplir objetivos como los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU con mayor facilidad o rapidez. Sin mencionar que dicho mercado puede habilitar reducciones de emisiones de CO2 de 7,5 Gt para 2030. No sorprende entonces que corporaciones como Bosch, General Electric e IBM tengan una estrategia de gemelos digitales.

Haciendo lugar para todos los jugadores en el metaverso industrial

Sabemos que el metaverso tiene un enorme potencial para el éxito comercial y el desarrollo sustentable, pero debemos asegurarnos de que las puertas del metaverso industrial estén abiertas para todos. Por ahora, el metaverso sigue siendo un territorio nuevo para las empresas: las organizaciones están interesadas en sus ventajas, pero aún calculan cuánto invertir en él.

Sin embargo, a medida que más actores en la industria se comprometan con el metaverso, habrá una mayor profundidad de exploración sobre cómo éste puede impulsar una economía ambientalmente más responsable.

Al mismo tiempo, habrá más datos para alimentar las soluciones de IA y un mejor intercambio de datos para que las empresas naveguen por las limitaciones de su cadena de suministro, sin tener que comprometer sus esfuerzos ecológicos. Y, a medida que la colaboración evoluciona en el metaverso, es más probable que las empresas formen asociaciones y aprovechen las prácticas sustentables de los demás, maximizando la sostenibilidad en todos los ámbitos.

Se ha demostrado que las experiencias inmersivas producen resultados de aprendizaje más profundos en torno a la ecología. En el metaverso industrial, donde las empresas están literalmente inmersas en las manifestaciones de sus ideas, las personas pueden comprometerse de manera más profunda y emocional con la sustentabilidad y crear soluciones personalizadas que la promuevan. Mientras lo hacen, el metaverso dejará de ser un escurridizo Monstruo del Lago Ness y se convertirá en un claro vehículo para las operaciones y la sostenibilidad en la industria.

Fuente: Infobae

Diario Mendoza Sur

http://dialradio.tv

En el metaverso industrial, las empresas pueden usar AR (Realidad aumentada) y VR (Realidad Virtual) para reflejar los procesos y flujos de trabajo de la planta, detectando formas de optimizar su logística. Reúne todas las aplicaciones, las vincula y las escala, y las hace más visibles.

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