Casa sin gérmenes y bacterias: este es el importante motivo por el que no tenés que dejar los platos sucios acumulándose en la pileta de la cocina
Esta es la razón fundamental por la cual es clave no permitir que los platos sucios se acumulen.
Aquellos que procrastinan el lavado de los platos, quizás recurriendo a métodos como el remojo para evitar malos olores, podrían estar subestimando el impacto negativo que esto tiene, no solo en la convivencia, sino también en la salud.
Los platos, vasos y cubiertos sucios proporcionan un entorno ideal para el desarrollo de bacterias. ¡Conocé por qué no hay que dejar utensilios de cocina sucios!
¿Por qué no tenés que dejar los platos sucios en la pileta de la cocina?
Contrario a la creencia popular, dejar los platos en remojo con agua caliente no es una solución efectiva para combatir la suciedad. De hecho, según investigaciones de renombre, este hábito puede empeorar la situación.
Esto se debe a que el agua caliente proporciona un ambiente ideal para la proliferación de bacterias, en lugar de eliminarlas. El remojo prolongado simplemente les proporciona a las bacterias el entorno perfecto para reproducirse rápidamente.
Según un artículo de El Español, las bacterias que se pueden formar son la Escherichia coli y la Salmonella. Estos microorganismos, identificados por el Instituto Nacional de Microbiología Dr. Carlos G. Malbrán, pueden causar una serie de enfermedades gastrointestinales que, de no tratarse adecuadamente, pueden tener consecuencias graves para nuestra salud.
Estos microorganismos no solo encuentran refugio en los utensilios sucios, sino que también pueden transferirse a los alimentos, aumentando el riesgo de enfermedades.
Además, las esponjas utilizadas para lavar la vajilla representan un peligro adicional si no se reemplazan con regularidad. Estos implementos, diseñados para retener la suciedad, se convierten en un reservorio de bacterias si no se mantienen adecuadamente limpias y renovadas.
Por lo tanto, cambiar las esponjas cada dos semanas es una medida esencial para mantener un buen entorno en la cocina, lo que puede tener un impacto significativo en la prevención de enfermedades gastrointestinales.
Consejos para tener una cocina limpia
Mantener la cocina limpia no solo es cuestión de estética, sino también de salud. Para evitar la proliferación de bacterias y garantizar la seguridad alimentaria, aquí hay algunos consejos prácticos que podés seguir:
- Lavá los platos inmediatamente después de usarlos, utilizando agua caliente y detergente.
- Secá los utensilios y la vajilla con un paño limpio después de lavarlos para evitar la acumulación de humedad.
- Limpiá regularmente la superficie de trabajo, los electrodomésticos y los muebles de la cocina con desinfectante.
- Cambiá los trapos de cocina con frecuencia para evitar la propagación de bacterias.
- Almacená los alimentos correctamente en recipientes herméticos y refrigerá los productos perecederos adecuadamente.
Siguiendo estos simples pasos, podés mantener tu cocina libre de gérmenes y bacterias, asegurando así la salud y el bienestar de tu familia.
Fuente: Infotechnology
Diario Mendoza Sur
