En los hogares crece el uso de amonio cuaternario para combatir el coronavirus
Ganó popularidad con la pandemia, aunque ya se utilizaba para desinfectar hospitales e industria alimentaria. Pero ¿es efectivo para matar el coronavirus? ¿Tiene riesgos? ¿Qué hay que tener en cuenta?
El amonio cuaternario se hizo «famoso» con la llegada de la pandemia de coronavirus, cuando comenzó a rociarse para la desinfección en túneles de uso público que se instalaron tanto en Mendoza como en otras ciudades. Con el tiempo, comenzó a venderse para uso domiciliario.
Hay que tener en cuenta que el amonio cuaternario es efectivo para matar el coronavirus pero debe tenerse particular cuidado en la forma de uso y la concentración. Sus compuestos están presentes generalmente en productos para máquinas lavavajillas y traen advertencias sobre su corrosividad.
También pueden venir en bajas proporciones en productos para lavar la ropa y otros de limpieza e incluso se usa para higiene en la industria alimentaria y desinfección de hospitales por sus propiedades bactericidas y viricidas. Con la pandemia se extendió su uso para desinfectar grandes superficies como instituciones y comercios.
Es efectivo y puede reemplazar la lavandina ya que no tiene olor, no mancha la ropa, sin embargo, no puede usarse de cualquier manera. Los especialistas aseguran que los desinfectantes habituales siguen siendo la opción más segura, en particular la solución de hipoclorito de sodio al 1% (lavandina, 10 ml en 1 litro de agua).
Quienes tienen experiencia con el producto «puro» recomiendan una dilución al 1%, es decir 1 litro en 100 litros de agua. El problema es que se vende suelto o sin etiquetas y no puede saberse con certeza la concentración. También hay riesgo de uso inadecuado e incluso de ingesta por parte de los niños. Muchos lo comercializan ya preparado y diluido pero es difícil saber en qué concentración se termina usando, ya sea por excesiva o insuficiente.
El precio es de 4 dólares (oficial) más IVA el litro, por lo que recalcan que resulta económico para grandes superficies. Insisten en que para viviendas es suficiente la fricción con cualquier detergente, jabón, solución de lavandina o alcohol, ya que el amonio cuaternario es muy caro e innecesario y además tienen como características que son compuestos muy irritantes, dependiendo de la concentración pueden ser corrosivos, es decir lesionar la piel y las mucosas. En caso de ser ingeridos pueden provocar lesiones en la boca y la garganta.
La recomendación es que sean usados bajo estrictos controles con indicaciones precisas, los que los manipulan tienen que usar equipos adecuados como guantes y vestimenta impermeable con cobertura a nivel respiratorio y ocular.
Diario Mendoza Sur
