Por decisión del Obispo, Yáñez ya no será cura
Monseñor Eduardo María Taussig, en uso de las facultades que le otorga el Derecho eclesial, ha resuelto imponer al Presbítero Fernando Miguel Yáñez la dimisión del estado clerical, con efecto inmediato.
La decisión del Obispo se dio en el marco de la ley penal canónica y tiene que ver con un largo proceso que se le inició al ahora ex sacerdote luego de ser acusado de desobediencia pertinaz, de ejercicio ilegítimo de una función sacerdotal, de odio contra la Sede Apostólica y también por el posible abuso de un menor en guarda.
Yáñez fue encontrado culpable de los primeros tres delitos y por tal motivo fue demitido. En consecuencia, «no podrá realizar ningún acto ministerial, ni usar vestimenta eclesiástica, ni reclamar para sí ningún privilegio que el derecho disponga a los clérigos», indicaron desde el Obispado.
«Respecto del posible delito de abuso de un menor, no se han encontrado pruebas, ni testimonios fidedignos del mismo, por lo que no se expide al respecto. La resolución de esta causa se ha hecho pública recién ahora, pues se prefirió esperar a la resolución del juicio que se le seguía», añadieron las autoridades eclesiásticas.
«El sacerdote Fernando Yañez cumplió en sus primeros años de ministerio, una tarea como pastor de los fieles en la Parroquia de Monte Comán, atendiendo a los más necesitados y postergados. Lamentablemente, en un momento de su ministerio tomó una actitud de abierta rebeldía a la autoridad de la Iglesia, en la que ha permanecido en forma contumaz, a pesar de los numerosísimos esfuerzos por hacerlo deponer su actitud y volver a la recta disciplina eclesial. Esta actitud constituye un delito, que se opone a su condición de sacerdote», manifestaron desde el Obispado de San Rafael.
