La familia de Fernando Quiroz pidió cárcel para Julio César Cruzate
Caras de dolor e impotencia fue el común denominador en la manifestación que hoy tuvo como escenario la plaza Manuel Belgrano de Salto de las Rosas.
Allí, sumergidos en tristeza, familiares, amigos y compañeros de colegio de Fernando Quiroz, el jovencito de 17 años que perdió la vida el sábado pasado luego de ser atropellado por un sujeto alcoholizado en Cañada Seca, pidieron por justicia.
El reclamo se hizo presente luego de que se conociera la decisión de la fiscal Florencia De Diego que permitió que Julio César Cruzate (48) recuperara la libertad luego de pagar una fianza.
Pancartas con las leyendas “350 mil pesos no vale una vida”, “Queremos justicia para Nano” o “Julio Cruzate te queremos ver preso”, le dieron cuerpo e identidad a la convocatoria.
El grupo se reunió en la plaza y de ahí marcharon hacia la ruta 143, portal de Salto de las Rosas, e hicieron visible el reclamo a los automovilistas que pasaban por el lugar.
Los amigos de Fernando dijeron que no se van a quedar de manos cruzadas y harán todo lo posible para que el caso se conozca en cada rincón de Mendoza “para que se haga justicia” y en ese sentido le pidieron a jueces y fiscales “que piensen en sus propios hijos”.
En tanto que Manuel, papá del jovencito, expresó: “La vida de Fernando no vale 350 mil pesos, porque el daño que nos hicieron es irreparable. La ley tiene que cambiar porque somos muchos los padres que estamos llorando a nuestros hijos”.
“Le pido a los legisladores que vean la forma de cambiar la ley, porque los que hacen estas cosas tienen que pagar”, añadió conmovido.
La triste postal se completó con Isabel, la mamá del adolescente, quien en diálogo con Dial Radio TV lo recordó como un chico “respetuoso, atento y responsable”.
“Me pedía permiso hasta para comer pan o ir al baño”, deslizó entre lágrimas la mujer.
Reclamó con fuerza que las personas que atropellan y matan “tienen que pagar con la cárcel”, porque “ahora este sujeto está en su casa con su familia y nosotros estamos sin nuestro hijo. Nos quitaron la felicidad”.
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