En la oscuridad de la noche, un cura le estaba brindando servicios espirituales a una mujer y lo agarró la Policía
Alrededor de las 22 horas de este lunes, efectivos policiales que patrullaban la ruta 171, en Monte Comán, divisaron un rodado oculto entre los pastizales. Un árbol servía como techo del automóvil.
Dado que un coche allí era por demás sospechoso, los uniformados decidieron acercarse al mismo y comprobaron que en el interior se encontraban un hombre y una mujer. A metros de ese lugar había otro auto sin ocupantes.
El masculino se bajó rápidamente y señaló a los policías que estaba “conteniendo” a la dama porque “tenía problemas familiares”.
Los efectivos procedieron a identificar a ambas personas y la sorpresa no fue pequeña, ya que el hombre resultó ser el cura de Villa Atuel. Fue en ese momento cuando el sacerdote, habría intentado armar un discurso al decir que se trataba de “servicios espirituales”.
La Justicia terrenal decidió imputarlos por infracción al artículo 205 del Código Penal, por romper el aislamiento preventivo, social y obligatorio.
