Concientización sobre Síndrome Urémico Hemolítico
Organizada por el hospital Teodoro J. Schestakow, el Área Sanitaria San Rafael y la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) delegación San Rafael, se llevó a cabo una Jornada de Concientización e Información sobre el Síndrome Urémico Hemolítico (SUH).
El 19 de agosto es el Día Nacional de Lucha Contra el Síndrome Urémico Hemolítico, una enfermedad producida por la carne mal cocida, por alimentos que no conservan la cadena de frío, como los productos lácteos, vegetales y frutas sin la debida higiene. Afecta a niños, preferentemente entre 2 y 5 años.
La médica nefróloga Gabriela Lafi explicó que el SUH es una enfermedad endémica de la Argentina, siendo la primera causa de insuficiencia renal aguda y la segunda en insuficiencia renal crónica en pediatría. «Debemos hacer todo lo posible para prevenirla con medidas muy sencillas para evitar un daño que para algunos chicos puede ser para toda la vida, e incluso en un porcentaje pequeño llevarlos a la muerte», señaló la especialista.
El SUH se contrae a través del consumo de la carne mal cocida o faenada de forma clandestina y en condiciones de cocción bastante precarias. «Por ejemplo, cuando vemos un bifecito rojo en el medio, es decir que no ha terminado su cocción, por lo que la bacteria puede estar viva. Otro es la carne molida, que a veces no se sabe la procedencia y aumenta el ingreso de la bacteria al medio de la carne, la que siempre está en la superficie pero al molerla se mezcla. Las mamás, sobre todo, deben tener cuidado en darle este tipo de comidas a los chicos», advirtió.
Explicó además que la bacteria vive en el ganado vacuno. «Se encuentra en las heces, por lo que es muy fácil la contaminación. También puede aparecer en los vegetales que no se lavan bien y que no se sabe con qué agua los riegan. Se aconseja lavarlos muy bien y poner gotitas de lavandina, acciones que ayudarán a eliminarla. Lo que no esté en condiciones totalmente higiénicas genera que pueda ingresar la bacteria al intestino, producirse una infección y por ende el Síndrome Urémico Hemolítico», continuó.
«Se puede encontrar, además, en lácteos que no han mantenido bien la cadena de frío y en el agua», agregó. Y reiteró que son medidas muy sencillas, no es algo fuera de lo común lo que se debe observar para prevenir esta enfermedad que es muy grave. En cuanto a los síntomas, informó que primero aparece una diarrea que generalmente se presenta con sangre y el niño se encuentra en un mal estado general. «Luego, la bacteria libera una toxina que pasa al torrente sanguíneo y comienza a producir, por ejemplo, una anemia, por lo que el niño puede necesitar transfusiones. Los órganos más afectados son los riñones, en los que producirá un daño inflamatorio muy grave que puede llevar al niño a dejar de orinar y a requerir diálisis», informó.
Respecto de las estadísticas, dijo que en nuestro país se reportan alrededor de 250 casos por año. «En el Hospital Schestakow, en los últimos 10 años, se han presentado de 30 a 40 casos con requerimientos de diálisis, algunos fallecidos y otros pasando a tener una insuficiencia renal crónica».