Cansada de los robos decidió cerrar su tienda

“Este era mi lugar, algo que con mucho sacrificio logramos armar con mi familia. La verdad es que estoy muy triste”, fueron las contundentes palabras de Marina, la dueña de un comercio de indumentaria que tuvo que cerrar por la inseguridad.

El local, ubicado en la esquina de Almafuerte y Corrientes, fue visitado en dos oportunidades por malvivientes en menos de 20 días.

Se trata de la tienda Principeska, que con total impunidad fue saqueada dos veces y ocasionó pérdidas muy importantes a su propietaria, motivo por el cual tomó la decisión de cerrarla.

A pesar de todo, Marina no baja los  brazos y anticipó a nuestro medio que algún día volverá a abrir otra tienda. “Espero encontrar un local en otro lugar porque esta zona es muy peligrosa”, señaló la joven comerciante.

No son pocos los vecinos de ese lugar (inmediaciones de la vieja terminal de ómnibus) que aseguran que en la noche ese sitio es tierra de nadie.

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