Señalan que el pistacho sirve para combatir la anemia y el estrés
Los frutos se desarrollan en racimos apretados como los de las uvas. Su color varía del amarillento al verdoso y se consume de todas las formas en países como Irán, Turquía y Siria, aunque hoy hace furor en Estados Unidos y forma parte de las recetas de muchos chefs argentinos.
En Argentina, la mayor zona de producción está en Cuyo y, en Mendoza, crece a pasos agigantados. Ya hay plantaciones en Lavalle, Guaymallén, General Alvear, Las Heras, San Rafael, Tupungato y Luján.
El cultivo requiere de un manejo específico y de una poda especial según la especie, por eso los productores son permanentemente asesorados por el Instituto de Desarrollo Rural, la Asociación de Frutos Secos Mendoza y el INTA.
Como todos los frutos secos, el pistacho tiene grasas beneficiosas para combatir el colesterol o las llamadas «grasas malas» y altas propiedades nutricionales.
Posee gran cantidad de hierro, lo que lo convierte en un excelente remedio natural para personas anémicas y para quienes hacen deportes de alto rendimiento.
Sus vitaminas E, B2 y B6 son buenas para el estado de ánimo. Tienen calcio, para los huesos, magnesio y potasio, para los músculos y fibra que regula el sistema gastrointestinal.
Diario Mendoza Sur