Senador dijo que la Justicia mendocina beneficia a los que tienen plata
La noche del 26 de agosto de 2017 en el Acceso Sur a la Ciudad de Mendoza, un joven de 21 años murió atropellado por un vehículo de alta gama conducido por un conocido empresario del norte provincial.
El muchacho se llamaba Alan Villouta y momentos antes de la tragedia había salido de su lugar de trabajo, una pizzería ubicada en las inmediaciones. Se dirigía a la parada de colectivos cuando fue impactado por el Porsche de Alejandro Verdenelli, quien, lejos de auxiliarlo, se escapó del lugar y se entregó recién a los dos días. Evidentemente, nunca se le pudo hacer el test de alcoholemia.
Finalmente, ayer martes el individuo se sentó en el banquillo de los acusados y mediante una audiencia en formato digital fue condenado a la pena de 3 años de prisión por ser encontrado responsable del delito de homicidio culposo agravado por conducción imprudente.
Teniendo en cuenta que se trata de una condena excarcelable, el sujeto, de 48 años, salió por la misma puerta que entró. En simples palabras quedó en libertad.
El dolor de los padres del chico no se hizo esperar, dado que en el camino se cambió la calificación. Ocurre que la causa arrancó como homicidio simple y arriesgaba una pena más dura, sin embargo, los vericuetos que tiene la Justicia, permitieron para el hombre un futuro sencillo.
Quien se refirió al juicio fue el senador Luca Ilardo, quien calificó el fallo como «una vergüenza».
«Resulta que si en Mendoza sos joven, humilde y laburante, y te atropella y mata un empresario de mucha plata no te corresponde justicia», expresó el legislador en las redes sociales.
El justicialista señaló que en nuestra provincia hay un sistema judicial «selectiva y débil con los poderosos», y recordó que el empresario «dejó tirado» a Alan y «se escondió para escapar de los controles».
