Nuestra provincia tendrá el primer Banco de Ojos del Oeste Argentino y funcionará en el hospital Central
A inicios del mes de septiembre, en el hospital Central de Mendoza comenzará a funcionar el primer Banco de Ojos. El mismo procesará y proveerá de córneas de manera ágil, con eficiencia, rapidez y gran calidad de córneas.
Este banco será el quinto de la Argentina, el resto funcionan en la ciudad y provincia de Buenos Aires, Entre Ríos y Misiones. El banco se ubicará en el segundo piso del nosocomio Central y estará a cargo de Pablo Cabello, quien precisó que los tejidos de córneas se procesarán en el día para brindar una rápida respuesta a los pacientes, lo cuales ya se encuentran 162 en lista de espera.
El trasplante de córneas es el segundo trasplante más requerido luego del renal. En 2018 se hicieron en total 50 trasplantes y, en lo que va de este, ya llegaron a 65. Por eso cree que se alcanzarán los 100 en 2019, lo cual implicaría duplicar la cantidad. El Central realiza las tres cuartas partes de los trasplantes de la provincia.
Las córneas son un tejido fácil de procurar, ya que puede hacerse la ablación hasta seis horas después del fallecimiento y en cualquier lugar. Por otra parte, más personas pueden ser donantes y puede conservarse hasta 14 días.
Al respecto, Gabriela Hidalgo, responsable del Instituto Coordinador de Ablación e Implante de Mendoza (Incaimen), destacó: “Tener un banco de córneas propio mejora muchísimo la logística. Hasta el momento, las corneas debían trasladarse a Buenos Aires para procesarlas. Este banco recibe las córneas de todo el país, lo cual genera demoras en el procesamiento. Con el banco, acá en Mendoza, que procese las córneas, también habrá mucho menos descarte de tejidos, será más personalizado y se reducen los costos y tiempos de resolución de los trasplantes”.
Generar este nuevo espacio ha requerido la adaptación de las instalaciones y la adquisición de nueva tecnología, lo que ha implicado una inversión de alrededor de 5 millones de pesos.
Banco de córneas
El espacio está conformado por cuatro pequeñas salas interconectadas más una cuarta que está en otro sector.
En la primera hay una mesada de acero inoxidable y es el lugar donde se reciben los ojos y se evalúan, ya que llegan con el globo ocular completo. Luego pasan a la segunda, donde un técnico hace de intermediario con el médico oftalmólogo que se encuentra en la tercera que es la sala de mayor complejidad.
“Tiene un filtro de aire que elimina el 99% de los gérmenes, además de ventanas con doble vidrio”, explican. Allí se encuentra una campana de flujo laminar positivo, dentro de la cual se realiza la extracción de la córnea. Una vez extraída, está lista para el trasplante o la conservación. Esta se hace en frío, para lo cual se requiere simplemente una heladera común, que está en la cuarta sala.
