Los mendocinos que tengan dudas sobre su identidad recibirán ayuda del Estado
Después de tres años de intenso trabajo, la diputada radical María José Sanz logró que su proyecto sobre identidad de origen consiguiera media sanción, recibiendo el apoyo de todos los bloques.
Se trata del Programa Provincial de Búsqueda Familiar y de Identidad Biológica, que apunta a darle ayuda, contención y asesoramiento jurídico a todas aquellas personas que tengan dudas o sospechas sobre su origen.
Serán beneficiarios de este Programa, las personas que “presumieran que su identidad ha sido suprimida o alterada por hechos concomitantes o posteriores a su nacimiento”, y las personas adoptadas “cualquiera sea la fecha en que esta se hubiere producido”.
Entre los objetivos del programa está otorgar asesoramiento jurídico y legal gratuito a víctimas de sustitución de identidad y/o familiares, independientemente del año de su nacimiento; intervenir en casos de supresión y/o alteración de la identidad biológica de una persona de los que tome conocimiento, pudiendo actuar de oficio; y gestionar acceso a toda información relacionada con la propia identidad biológica que conste en registros de organismos estatales y privados.
Por otro lado, se proveerán los medios que promuevan la realización gratuita del examen de compatibilidad de ADN y también procurar asistencia en salud mental a las víctimas de supresión o alteración de identidad, considerando que no es fácil para las personas enterarse de grandes que aquellos que fueron sus padres toda la vida realmente no lo son, y más aún descubrir que llegaron a esa casa de manera ilegal.
La diputada aseguró que a partir de este Programa se conocerá de manera oficial el número de personas que fueron apropiadas en hospitales y clínicas. Indicó luego que será un baldazo de agua fría cuando aparezca públicamente ese dato, ya que se calculan en miles los mendocinos que fueron adoptados de manera ilegal, con toda una estructura de médicos, parteras y enfermeras que eran parte de una macabra organización.
