Juicio a Pereg: investigadores aseguran que antes no actuaba como gato
En el primer día de debate del juicio contra Gil Pereg declararon efectivos que fueron parte de la investigación en enero de 2019. Todos coincidieron que mientras buscaban a las víctimas, el sujeto se mostraba colaborador.
Uno de los investigadores definió al imputado como “coherente” apenas comenzó la investigación. Remarcó que en un inicio habló con él en 8 o 9 oportunidades y señalaba estar muy preocupado.
Añadió que “vestía extravagante y actuaba en forma extraña por momentos. Pero era muy inteligente y en un principio lo tomamos como testigo y víctima al mismo tiempo, aunque estábamos atentos a todo lo que decía y algunas cosas no cerraban. Sentí que desafió nuestro accionar durante esos días. No tenía problemas para comunicarse y se lo veía calculador”.
En tanto que otro efectivo declaró que “en ningún momento de esos días, mientras buscábamos a sus familiares, actuó como si fuera un gato”.
Mientras que un ayudante fiscal que tomó la denuncia por averiguación de paradero lo calificó como “muy colaborativo y accesible a todo lo que le fuimos requiriendo. Se mostraba muy preocupado por encontrar a su tía y su mamá”.
El juicio tuvo una particularidad en su inicio, dado que Gil Pereg comenzó a maullar, motivo por el cual la jueza técnica lo tuvo que sacar de la sala.
El sujeto enfrenta a un jurado popular por un doble homicidio: el de su madre y el de su tía. Ambas mujeres (provenientes de Israel) habían venido a Mendoza de vacaciones y hallaron repentinamente la muerte. Sus cuerpos fueron encontrados en el patio de la casa del imputado, en el departamento de Guaymallén.
Diario Mendoza Sur
