Investigan si un llamado al 911 pudo evitar la muerte de Florencia Romano
Mendoza no sale de su asombro por el trágico final de Florencia Romano, la joven que estuvo desaparecida durante cinco días y ayer fue encontrada sin vida envuelta en una sábana en el interior de una acequia.
Al espantoso caso se le suma un hecho que podría generar un verdadero escándalo en la fuerza policial. Sucede que la fiscalía que investiga la muerte de la chica tiene el dato que el día sábado en horas de la tarde habría ingresado un llamado al 911 de parte de un vecino de la casa donde fue vista con vida por última vez.
Vale recordar que ese día la jovencita salió de su casa de Guaymallén y se dirigió a Maipú, donde vive la pareja que hoy está imputada por homicidio. Las cámaras de seguridad de la vía pública certifican que ingresó a la vivienda de Pablo Arancibia (33) y Micaela Méndez (27), y nunca más se supo de ella.
Ese sábado, después de las 18:30 horas, habría ingresado una comunicación al número de emergencia indicando que en la casa de los ahora imputados se escuchaban gritos. Sin embargo, el operador no le dio demasiada relevancia al tema y nunca mandó un patrullero al lugar.
Florencia había salido de su hogar el sábado al mediodía, diciéndoles a sus padres que se iba a la casa de una amiga, pero en realidad su destino era otro, ya que había decidido ir a visitar a Pablo Arancibia y Micaela Méndez, a quienes había conocido por redes sociales. Al parecer, la adolescente fue convencida para ir a ese lugar porque supuestamente se llevaría adelante una fiesta allí.
Después de las 19 horas su teléfono se apagó y después de cinco días de búsqueda su cuerpo apareció sin vida.
Diario Mendoza Sur
