Fue a realizar la denuncia y el ladrón estaba en la comisaría
Un joven de 15 años fue abordado por un grupo de malvivientes que previo amenazas con armas blancas lo despojaron del teléfono celular y la campera.
El adolescente caminaba, a las 7 de la mañana de ayer, por avenida Mitre, cuando al llegar a la esquina de Chubut fue interceptado por la patota.
El chico fue acompañado por su madre a la Comisaría Octava a realizar la denuncia. Mientras estaban en la dependencia policial observaron que los oficiales de turno realizaban un procedimiento con otro joven que estaba en calidad de aprehendido. Fue en ese momento cuando la víctima advirtió que el sujeto en cuestión era la persona que un rato antes lo había asaltado.
Lo curioso del caso es que el ladrón había sido entregado por su propia familia, ya que luego del atraco llegó a su casa en total estado de ebriedad. A partir de esa situación, sus allegados llamaron a la Policía.
El individuo quedó a disposición de la Justicia y se le inició una causa por robo agravado.
