Caso Paula Toledo: 20 años y una sola persona privada de la libertad

El caso de injusticia más gran de la historia sanrafaelina volvió a estar en la tapa de todos los medios del país a fines de 2020 cuando comenzó el tercer juicio por la muerte de Paula Toledo, aberrante crimen cometido el 31 de octubre de 2003 en la zona sur de la ciudad de San Rafael.

Luego de idas y vueltas, con infinitas desprolijidades por parte de un sistema judicial que no pudo darle respuestas a Nuri Ribotta, mamá de la víctima, una sola persona se sentó en el banquillo de los acusados.

Los jueces Néstor Murcia, Alejandro Celeste y Esteban Vázquez Soaje, tuvieron la misión de determinar la responsabilidad de Marcos Graín en la violación y homicidio de la jovencita.

El sujeto fue el único acusado en el tercer juicio, teniendo en cuenta que la Suprema Corte de Justicia de Mendoza sacó del medio a tres de los imputados. Se trata de los hermanos Alejandro y Víctor Echegaray e Iván Gauna. Los supremos confirmaron la prescripción de la causa para estos individuos y de esa forma quedaron afuera del caso.

Fue en ese mismo fallo donde los magistrados mendocinos ordenaron un nuevo juicio a Graín que llegó a su fin en febrero de 2021.

El tribunal condenó a 11 años de prisión a Marcos Graín por encontrarlo penalmente responsable de ser partícipe necesario de abuso sexual con acceso carnal en perjuicio de la víctima, Paula Toledo.

Nuri Ribotta, luego de la sentencia, hizo uso de la palabra, manifestó su disconformidad con el fallo y el silencio se apoderó de la escena: «¿Tan poco vale la vida de una joven que recién estaba empezando su vida?”.

Pasaron 20 años del hecho y solo hay una persona privada de la libertad. En el medio, jueces, fiscales, forenses y policías que no pudieron dar una respuesta a la familia de Paula. Sin duda, una mancha oscura en la historia judicial sanrafaelina.

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