Carta de lector: «El Museo Histórico General San Martín, una verguenza»
Mi nombre es Lautaro D’Anna, soy de la ciudad de Funes, Provincia de Santa Fe y mediados de octubre visite la ciudad de Mendoza. Importante sorpresa me llevé, al transitar mis últimas horas en la ciudad y querer aprovechar el tiempo, conociendo algunos de los museos que allí existen.
Así llegué al «Museo Histórico General San Martín», creado en 1914 y administrado por la Asociación civil llamada «Damas Pro Glorias». Está situado en calle Escalada de San Martin 1843, pleno centro de la ciudad.
He tenido en mi vida, la suerte de conocer muchas provincias argentinas y todo su patrimonio histórico y cultural. Nunca me llevé una sorpresa tan desafortunada en el caso del mencionado Museo.
Primero que nada, me encontré con sus puertas trabadas («debido a los robos que hay» me explicaron) en pleno horario de funcionamiento. Me cobraron una entrada de $800, sin ticket alguno. Tampoco me dieron ni folleto, ni material ni mayores precisiones sobre lo que contiene el museo. Al solicitar alguna fundamentación, de muy mala manera me expresaron «a este museo no lo financia nadie».
Me encontré solo, sin acompañamiento alguno, en un museo apagado, oscuro, lleno de olores desagradables y humedad por doquier. Recorrer sus instalaciones me produjo tristeza, impotencia y malestar.
¿Es que han perdido interés aquellas damas que dieron origen a tamaña tarea? ¿Es que sus intereses hoy son otros?
Con la recorrida fui encontrando un deterioro muy importante en las instalaciones, extinguidores en mal estado, múltiples telarañas, vidrios rotos tapados con telas, ventanas quebradas, marcos de madera en lugares inadecuados, polvillo y humedad significativa.
Hay varias vitrinas rotas, sin vidrios o abiertas, donde diversos objetos históricos y valiosos están al alcance de la mano, sin protección pertinente. ¿No hay un solo organismo municipal, provincial o nacional que controle o monitoree semejante patrimonio nacional?
Está repleto de objetos de San Martin y otros proceres nacionales. Todo descuidado, como si fuese basura. Una vergüenza.
Verdaderamente fue una desilusión y una sorpresa. Acercarse a reencontrarse con nuestra historia nacional y latinoamericana, y encontrarse con una tortuosa e impotente experiencia de descuido patrimonial.
¿Será acaso que cuestiones políticas, ideológicas o vaya a saber de qué orden, impiden convenios, acuerdos de cooperación u otras formas de financiación para mejorar el Museo?
Es imprescindible y urgente, dotar a la institución de profesionales y recursos para salvar el museo.
No es con mezquindad, egoísmo y mediocridad que nuestra historia sanmartiniana verá el esplendor.
Ojalá que esta gente, adueñada de nuestra historia nacional, se haga a un lado y permita que profesionales e idóneos lleven la administración de la institución, al lugar que le corresponde.
Para nuestros hijos e hijas, para el futuro de la Nación, como lo hubiese soñado el General Don José de San Martin.
Lic. Lautaro D’Anna
DNI 26664050
