La historia del inodoro que delató a un ladrón
Jamás se imaginó que las hemorroides lo llevarían directamente a prisión. Oscar Alejandro Ilabaca Altamirano, de él se trata, es un ladrón que se toma las cosas con calma. Al tal punto, que entró a robar a una casa y fue al baño a descargar el estómago.
El sujeto ingreso a una propiedad de calle Pasteur al 600 luego de escalar un muro perimetral. Cuando había ganado terreno, rompió una puerta y logro entrar al interior de la casa.
La idea de Oscar Alejandro era llevarse una puerta como botín. Cuando ya la había agarrado para llevársela, sintió ganas de hacer de cuerpo.
Luego de finalizar la evacuación se fue campante, pero la decisión de ir al baño fue su condena. Sucede que, producto de sus hemorroides, dejó una pequeña gota de sangre en la tabla del inodoro.
Cuando la denuncia fue realizada, llegó la Policía Científica y revisó en profundidad la vivienda. Fue allí cuando uno de los efectivos encontró la mancha roja.
A continuación, se levantó la muestra y se analizó en el banco de datos genéticos, arrojando como resultado los datos personales de Ilabaca.
Finalmente, fue detenido y reconoció ser el autor del robo. El juicio fue abreviado y con la cabeza gacha señaló que tenía hemorroides.
Fue condenado a la pena de tres años de prisión en efectivo en la causa que se judicializó como robo agravado.