El centro islámico repudia el ataque terrorista a la capital de Siria
El Centro Islámico de la República Argentina repudia el ataque terrorista llevado a cabo este lunes 1 de abril contra el Consulado de la República Islámica de Irán en Damasco, la capital de la República Árabe Siria, violando la soberanía de este país. La inviolabilidad de embajadas y consulados está garantizada por las Convenciones de Viena correspondientes. Además, la agresión se llevó a cabo en una zona metropolitana densamente poblada, lo que creó un alto riesgo de víctimas masivas entre la población civil.
Desde hace varios meses, los espacios aéreos del Líbano y Siria son violados impunemente y sus territorios bombardeados con misiles, drones y artillería. El sábado 30 de marzo, un avión israelí atacó un vehículo militar perteneciente a la UNIFIL, la misión de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas, cerca del poblado de Rmeish, en el sur del Líbano, dejando heridos a tres observadores de Australia, Noruega y Chile, junto a un traductor libanés.
El lunes 25 de marzo de 2024, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas con 14 votos a favor, y con la abstención de Estados Unidos, logró la aprobación de una resolución que pide un “cese del fuego inmediato” en Gaza.“Esta resolución debe implementarse. El fracaso sería imperdonable”, afirmó el Secretario General de la ONU, AntonioGuterres. Sin embargo, los ataques y bombardeos contra la Franja de Gaza continúan y los civiles palestinos siguen muriendo todos los días.
El Centro Islámico de la República Argentina repudia profundamente esta situación que agrava la estabilidad y la paz de toda la región de Medio Oriente y solicita a todas las organizaciones internacionales responsables para que realicen los esfuerzos pertinentes para lograr lo antes posible “el cese del fuego inmediato” en Gaza y evitar más pérdidas de vidas humanas.
Que Dios Altísimo y Misericordioso permita que este cese del fuego sea permanente, y que la paz y la justicia se establezcan definitivamente en la región.
«Y Dios invita a la Morada de la Paz» (El Generoso Corán, Yunus, “Jonás”, 10:25).
