Causa miles de muertes en los EEUU y su consumo crece en el país: por qué la oxicodona genera tanta adicción
Se trata de un analgésico opioide muy potente y potencialmente adictivo. «Genera el mismo efecto que los psicofármacos pero en mucho menos tiempo», alertó un toxicólogo a Infobae. Cuál es la situación en la Argentina.
En los EEUU declararon la «emergencia nacional» en 2017 por el consumo de opiáceos. Según cifras del Centro para el Control de Enfermedades (CDC), la sobredosis de esa clase de analgésicos causó la muerte de más de 47.600 norteamericanos ese año.
El escándalo que ocasionó las muertes confirmadas por este medicamento llevó a que un grupo de más de 500 ciudades, condados y tribus nativas de 26 estados de los EEUU presentaran una demanda masiva en la que se acusa a todos los miembros de la familia Sackler, propietarios de Purdue Pharma, la empresa que elabora el medicamento OxyContin, el apuntado como adictivo.
En la Argentina, la oxicondona se vende con el nombre comercial de Oxycontin, del laboratorio extranjero Mundipharma Pharmaceuticals SRL, que en 2016 se instaló en el país.
La droga está autorizada en la Argentina como analgésico, se ofrece en comprimidos de 10, 20 y 40 mg y está indicada para el tratamiento del dolor moderado a severo
El 17 de julio de 2018 la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) autorizó la comercialización del medicamento mediante la la Disposición ANMAT N° 5743/09 y el Expediente N° 1-47-1110-763-17-8 del registro interno.
Por Certificado N° 46.428, se autorizó la inscripción en el Registro de Especialidades Medicinales de esta Administración Nacional, del producto denominado OXYCONTIN/ OXICODONA CLORHIDRATO 10 mg – 20 mg – 40 mg; forma/s farmacéutica/s: comprimidos recubiertos de liberación prolongada, que es importado desde EEUU a la República Argentina.
Desde la ANMAT, confirmaron a Infobae que la droga está autorizada en la Argentina como analgésico y que se ofrece en comprimidos de 10, 20 y 40 mg. Está indicado para el tratamiento del dolor moderado a severo y se vende bajo receta oficial. También indicaron que en el sitio oficial del organismo se informa sobre sus componentes y efectos adversos.
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Y si bien los especialistas coincidieron que a nivel local su venta está mucho más controlada que en otros países, alertaron sobre algunos inconvenientes relacionados con su consumo.
«Comenzó a ser un problema por el año 2015 y principios de 2016. Tenemos varios pacientes que llegaron al Hospital Fernández con cuadros de abstinencia por este consumo o pidiendo ayuda en el servicio de toxicología para poder abandonar el consumo inadecuado de este medicamento, porque no es fácil dejarlo voluntariamente», confirmó el
médico toxicólogo Carlos Damin.
En diálogo con Infobae, el presidente de Fundartox y jefe de Toxicología del Hospital Fernández, explicó que «se trata de un analgésico muy potente, que bien utilizado es de mucha utilidad».
La característica principal de este tipo de drogas es que generan una gran dependencia física
«Suele indicarse para tratar dolores que no ceden con antiinflamatorio no esteroides del grupo aines, como el ibuprofeno o el diclofenac -señaló el especialista-. Lo recetan mucho traumatólogos por dolores de fracturas o post cirugías y se usa mucho en oncología«.
La característica principal de este tipo de drogas es, según Damin, que «generan una gran dependencia física», lo cual lleva a que no se los pueda tomar «por más de dos o tres días, debido a que causan necesidad de aumentar la dosis». «El efecto que tienen hace que el paciente empiece a necesitar más dosis para obtener el mismo resultado», explicó el experto, quien alertó que «el efecto es el mismo que el de los psicofármacos pero en mucho menos tiempo».
De allí que si su toma se extiende por más de 15 días el resultado será una dependencia tal que su suspensión genere síndrome de abstinencia en la persona.
Y tras insistir en que «es muy efectivo, pero muy potente», Damin aseguró que «la oxicodona es de la misma familia que la metadona y el tramadol» y que el consumo de este último es el más problemático en el país, ya que su venta no está tan regulada.
La adicción a los opiáceos, como cualquier adicción, puede ser mortal
«La oxicodona se prescribe en recetario de estupefacientes especiales, que los médicos tienen que adquirir de parte de la ANMAT; además los especialistas tienen que justificar ante ese organismo por qué indican ese medicamento -puntualizó Damin-. Hay mucha regulación que lleva a que ese tipo de analgésicos se prescriba poco, a diferencia de lo que ocurre con el tramadol, que se vende con receta simple y vemos en el país muchos pacientes con dependencia».
«Es de la misma familia de los opiáceos, un poco más suave que la oxicodona, pero con una dependencia similar, por eso su consumo no se sugiere por más de dos o tres días», dijo Damin sobre el tramadol.
En el servicio de Toxicología del Hospital Fernández atendieron en 2018 a 80 pacientes por consultas vinculadas con el abuso de este tipo de fármacos. Y la cantidad de asistidos viene creciendo en los últimos tres años.
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– No tratadas a tiempo, ¿son potencialmente mortales este tipo de adicciones?
– La adicción a los opiáceos, como cualquier adicción, puede ser mortal. Y en el caso de este tipo de drogas en particular presentan dos situaciones de riesgo: el exceso del consumo, o sea la sobredosis, o bien la abstinencia en el caso de que se dejen abruptamente de consumir ponen en riesgo la vida de la persona.
La desintoxicación se produce con otro sustituto o reduciendo la dosis paulatinamente. Para que el paciente no sufra el dolor que lo llevó a esa adicción, se indica otro analgésico mientras se suspende el otro medicamento.
