Trudeau le hace frente a Trump: dice que seguirá en el Nafta «siempre que sea bueno para Canadá»
LONGUEUIL.- El lunes pasado el presidente de Estados Unidos , Donald Trump , lo dijo sin tapujos: si Canadá no se quiere sumar al acuerdo al que llegó junto al gobierno de México para reemplazar al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Nafta, por sus siglas en inglés), él le dará la chance de formar uno aparte o tomará las medidas necesarias. En una charla telefónica con su par azteca, Enrique Peña Nieto , y ante la prensa, el republicano se mostró dispuesto a imponer nuevas tarifas a los autos que provengan del norte.
Y Justin Trudeau reaccionó. Ayer, el primer ministro canadiense aseguró que solo firmará una actualización del convenio «si es bueno para Canadá «. «Nos comprometeremos en una forma positiva y deseamos finalmente firmar un acuerdo siempre que sea bueno para Canadá y bueno para la clase media de Canadá», dijo el joven político al tiempo que una delegación de su país se dispone a negociar con Washington .
El mandatario prometió «un progreso muy positivo» en las disposiciones de comercio automotor alcanzadas por Estados Unidos y México , pero rechazó en forma categórica las demandas de Trump de desmantelar o abrir en gran medida el acceso al mercado lácteo administrado por Canadá, que establece desde los años 1970 las cuotas de producción y el precio de la leche, lo que se traduce en un precio un poco más alto para los consumidores pero un ingreso estable a los agricultores.
«Mi posición de defender la gestión de la oferta no ha cambiado. Defenderemos la gestión de la oferta», dijo Trudeau. Del otro lado, Trump aseguró que no aceptará los aranceles sobre las exportaciones de productos lácteos, que pueden alcanzar hasta un 300%.
El pacto con México
Luego de meses de intensas negociaciones, Estados Unidos y México anunciaron un acuerdo sobre una revisión completa del pacto de libre comercio de hace 25 años, pero el presidente Donald Trump sugirió que podría eliminar a Ottawa. Sin embargo, tanto el saliente mandatario Peña Nieto como el presidente electo Andrés Manuel López Obrador dijeron que el Nafta debería seguir siendo trilateral.
Ambos gobiernos acordaron una cláusula de vigencia del tratado de 16 años, con revisión cada seis, así como nuevos porcentajes para las reglas de origen de la industria automotriz, crucial para México, y mayores protecciones para los trabajadores.
El Nafta entró en vigor en 1994 y se transformó en la mayor zona de libre comercio del mundo. Sus miembros forman un mercado de 460 millones de consumidores.
En 24 años de vigencia, el comercio en la región se cuadruplicó: pasó de 297.000 millones de dólares, en 1993, a más de 1,1 billones de dólares.
Tuvo éxitos: la industria automotriz mexicana y la agroindustrial estadounidense registraron grandes números. Sin embargo, los campesinos mexicanos y los sindicatos de EE.UU. han protestado con vehemencia por los efectos del acuerdo.
Agencias AFP y Reuters
Fuente: La Nación
