El exabogado de Trump se inculpa y lo complica

NUEVA YORK.- Era un hombre tan leal que estaba dispuesto a «recibir un balazo» por Donald Trump . Pero Michael Cohen, uno de los hombres que mejor conocen sus secretos, se declaró culpable de ocho cargos en su contra y se transformó en una amenaza no solo capaz de dañar todavía más la imagen del presidente fuera de su base electoral, sino de hundirlo en el escándalo del Rusiagate.

Cohen, que durante años fue abogado personal de Trump, se declaró culpable en una audiencia en la Corte Federal de Manhattan de fraude bancario, fraude fiscal y de violación de financiamiento de campaña, en referencia a la compra del silencio de mujeres que se habían relacionado con Trump.

Cohen admitió haber hecho pagos durante la campaña a dos mujeres, que no llamó por su nombre, pero que la Justicia y los medios tenían identificadas: la exactriz porno Stormy Daniels (130.000 dólares) y la exmodelo de Playboy Karen McDougal (150.000).

«Se presentó y atestiguó bajo juramento que Donald Trump le ordenó cometer un delito, a través del pago a dos mujeres con el propósito principal de influir en una elección», dijo el abogado de Cohen, Lanny Davis. «Si esos pagos fueron un delito para Michael Cohen, entonces, ¿por qué no serían un delito para Donald Trump?»

La Justicia de Nueva York tenía en sus manos a Cohen desde abril pasado, cuando allanaron las oficinas y la habitación del hotel donde vivía y le incautaron cientos de documentos, computadoras y celulares. Los fiscales se centraron en el movimiento de dinero a través de una corporación que utilizó como parte de su trabajo con Trump, Essential Consultants, y que abrió un mes antes de las elecciones.

Eso incluía el dinero para comprar el silencio de Daniels y McDougal, que se mostraban más que dispuestas a ventilar sus aventuras con el magnate. Pero los fiscales también bucearon en un beneficio directo del exabogado: 20 millones de dólares en préstamos que recibió una compañía de taxis de su propiedad y de su familia.

El trato de Cohen le permite obtener una rebaja en las penas y le evitaría un juicio que se habría convertido en un espectáculo y cuyo resultado habría sido incierto, también para el propio Trump.

Pero el riesgo para Trump va más allá de las chicas de Playboy, las estrellas porno y otros pagos oscuros. Incluye el caso más delicado de su gestión: el Rusiagate.

Con su nuevo espíritu cooperativo, crecen las posibilidades de que brinde información a Robert Mueller, el fiscal que investiga la injerencia rusa en las elecciones y la presunta coordinación de agentes rusos con asesores de Trump. Cohen podría declarar que Trump aprobó una reunión en la Trump Tower, en junio de 2016, entre su equipo y agentes rusos.

Cohen formó parte del círculo más cercano al presidente durante más de una década. Pero su relación se deterioró con los problemas legales de Cohen. El hombre de confianza que resolvía todos los problemas pasó a ser, a ojos de Trump, el traidor capaz de ventilar todos los secretos.

Michael Cohen

Exabogado de Trump

Trabajó como abogado personal de Trump y ocupó altos cargos en la organización del magnate. Se distanciaron este año debido a los problemas judiciales de Cohen

Agencias AFP, AP, ANSA y Reuters

Fuente: La Nación

 

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