El femicida de Alvear tenía prohibición de acercamiento

El sujeto acusado de terminar con la vida de Roxana Ferreyra (39) no podía acercarse a la mujer. Así lo había dispuesto la Justicia, teniendo en cuenta las denuncias por violencia de género que pesaban sobre su persona. La víctima, cansada de maltratos físicos y psicológicos dio el gran paso, pero nunca la protegieron.

Hoy en la mañana, quedó en evidencia la fragilidad del sistema, considerando que nadie se encargó de que Ramón Castro (39) cumpliera la disposición.

Con total impunidad, el sujeto la persiguió, le dio alcance y con total frialdad la degolló, arrojando su cuerpo a un desagüe, en la zona de El Ceibo, en las afueras de la ciudad.

Es indudable que ese era el objetivo, dado que en minutos decidió dar aviso a la Policía y entregarse. En el medio, como postal de la tragedia, tres niños se quedaron sin madre.

Mientras tanto, el Estado no logra sincronizar los engranajes relacionados con el después de la denuncia.

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