Nuestra bandera siempre flamea en Plaza San Martín

Un grupo de mendocinos comprometidos, izan y arrían los 365 días del año, la bandera nacional en esta plaza de la ciudad de Mendoza. Quisimos mostrarles la dedicación y respeto que estas personas demuestran por nuestra insignia patria e invitarlos a participar.

José Francisco González Masanés es mendocino, padre de 5 hijos y flamante Profesor de Historia en la UNCuyo. Ha conducido programas sobre folclore en varias radios provinciales, es editor de libros artesanales y Coordinador de “Custodios de la bandera”.

¿Cómo surgió Custodios de la Bandera?

Durante diciembre de 2021, pasé varias veces con uno de mis hijos por la Plaza San Martín y notamos con sorpresa y dolor que los mástiles yacían vacíos pues no estaban flameando al viento nuestras banderas.  Decidimos entonces grabar un video para hacer visible la situación y jamás imaginé la repercusión que tendría en los corazones patriotas de tantos mendocinos. No caímos en quejas estériles ni en el pesimismo y sentimos en el corazón, un profundo llamado a subsanar esta omisión, sin reproches y con amor a la patria.

El Profesor José Conrado Antonioni, líder indiscutido de esta agrupación, nos reunió en la mencionada plaza el 24 de diciembre de 2021 para pedir «bandera». Así, con premura, reunimos el dinero para comprar nosotros mismos las dos «enseñas» que flamean allí actualmente. Siguiendo los pasos del General San Martín, quien hizo bendecir la Bandera del Ejército de los Andes el 5 de enero de 1817, nosotros realizamos el acto de bendición de estas nuevas insignias, el 5 de enero de 2022.

A partir de entonces, la bandera nacional se iza y arría todos los días de manera ininterrumpida: a las 9 horas, en horario fijo y a las 18 y 30 horas, el cual se modifica de acuerdo a las últimas luces del sol. Estamos comprometidos para custodiarlas de manera activa en homenaje permanente al General San Martín y su gesta, al General Belgrano, a don Martín Miguel de Güemes y a todos los héroes de Malvinas, con profundo agradecimiento, con la firme intención de imitar sus virtudes y proezas en el actuar cotidiano.

¿Qué banderas han colocado ustedes en la Plaza?

Allí flamean cada día la bandera nacional argentina (según Ley N° 23208) y la bandera del Ejército de los Andes, reconocida como la bandera de la provincia de Mendoza (según Ley provincial N° 5930 del año 1992). Es por esto que izar otras en su lugar, constituye una gran ofensa, tal como lo indica el Código Penal Argentino en su artículo 222: «será reprimido con prisión de uno a cuatro años el que públicamente ultrajare la bandera, el escudo o el himno de la nación o los emblemas de una provincia argentina».

Por tanto, «tenemos banderas», que incluyen a todos los argentinos y mendocinos, sin realizar distinción alguna, haciéndolas irremplazables, únicas en la historia de la humanidad. Hay que amarlas, respetarlas, custodiarlas porque representan nuestra identidad, la esencia legada como nación y debemos evitar que sean mancilladas, enseñando con actitud docente y exigiendo la aplicación de las leyes que las protegen.

¿Qué actividades tienen a cargo?

Con mucho entusiasmo y compromiso, sin importar la época del año, los feriados, los fines de semana largo, las fiestas de fin de año o las condiciones climáticas, nosotros nos encargamos de izar y de arriar la bandera nacional, siempre de acuerdo al ceremonial establecido. En tanto que la bandera del Ejército de los Andes, por no contar con un ceremonial específico, permanece flameando, para recordarnos que la libertad se conquista día a día. Sin embargo, se arría en vísperas de fechas patrias, para ser izada al día siguiente, junto a la bandera nacional.

La tarea del «custodio» es la de efectuar correctamente el izado o arrío de la bandera, tal como todo argentino tiene derecho a realizar, derecho que no todos conocen. Es por eso que el encargado de turno invita a quienes transitan por la plaza a sumarse con respeto, a este acto soberano. Además, explica a los presentes que la Bandera nos une con los héroes y antepasados de la patria, con todos los argentinos y mendocinos de nuestro presente y con las generaciones futuras.  Otra tarea delicada es la de informar a quienes se encuentran sentados junto a los mástiles y la llama votiva, de la importancia de lo que se realizará. Se les pide con paciencia que participen o bien que adopten una actitud respetuosa frente al acto patrio.  El mismo no puede efectuarse hasta que estén aseguradas las condiciones dignas del entorno, incluida la limpieza.

La bandera marca el deber ser de nuestra patria y necesita del esfuerzo y compromiso de quienes la habitamos, imitando las virtudes de los próceres, haciendo presentes las sanas tradiciones y costumbres de nuestra tierra. Por esta razón, para cada fecha patria realizamos actos en plaza San Martín, para que todos los argentinos descubramos el fuego sagrado que nos une y nos impulsa a llevar a la vida, las máximas de inspiración cristiana que el Padre de la patria dejó a su hija Merceditas, en pos del bien común y el del prójimo.

“Acto del 25 de mayo 2023”

“Todo argentino tiene el derecho de izar o arriar la bandera nacional”

Las actividades están organizadas por los coordinadores generales, señor José Francisco Croatto y quien les habla, desde hace ya un año y medio, con la importante y vital ayuda de todos los integrantes del grupo de coordinación.

¿Quiénes integran este grupo?

Custodios está formado por veteranos de la Guerra de Malvinas, profesionales, amas de casa, reservistas de distintas fuerzas de seguridad y policial, miembros de agrupaciones gauchas, grupos juveniles e instituciones de distinta índole. Participan niños, jóvenes, adultos mayores, varones y mujeres de distintas clases sociales y credo. Nos unen los símbolos patrios y nuestros héroes, por eso están terminantemente prohibidos los comentarios políticos-partidarios en la plaza y en los grupos de whattsapp, desde donde coordinamos y formamos a los integrantes.

El espacio que comprende los mástiles y la llama votiva es un lugar sagrado para los argentinos y el «custodio» es el primero que debe dar el ejemplo, siendo sobrio en la vestimenta, atento y afable en el diálogo y firme al defender la dignidad que merecen nuestras insignias.

“Abanderados y escoltas de Custodios”

¿Qué aspectos deben tenerse en cuenta respecto al trato de las banderas?

Existe un ceremonial que guía cómo tratar la bandera argentina, se lo enseñamos a quienes se suman y lo perfeccionamos día a día. Es fundamental la actitud no solo de quien efectúa el izado o arrío, sino también de quienes se encuentran en ese momento en la plaza. Por ejemplo, debe detenerse la marcha, mantenerse en posición de firmes, descubrirse la cabeza, evitar mascar chicle, beber, comer, hablar, poner música, etc.

Otros datos para aclarar son que la bandera nunca debe tocar el suelo, no se lava ni se plancha. Jamás se dobla (porque no es una tela cualquiera) sino que se encanasta. Además, se iza con firmeza cantando “Aurora” y se arría lentamente en silencio o con el “Salve” o la “Oración Belgrano”. Cuando no hay parlantes para la música, se recita la oración a la bandera de Joaquín V. González a viva voz y el izado culmina con un fuerte aplauso y vivas a la patria.

“Bandera izada y encanastada”

¿Qué experiencias y anécdotas han recogido durante este tiempo?

Tenemos muchísimas anécdotas, porque cada argentino que tuvo en sus manos la bandera, al izarla, arriarla o simplemente ayudando a sostenerla, se conectó con la esencia de nuestra patria y restableció un lazo con sus vivencias de niño en la escuela, en el servicio militar, en las fuerzas armadas o de seguridad.

Lo maravilloso, es que pueden efectuar este acto soberano, un mendigo junto a un funcionario, un gaucho junto a un turista, un niño junto a un abuelo, una ama de casa con un profesor y hasta argentinos con ideologías antagónicas, en un clima d respeto y hermandad.  Se acercan familias enteras, agrupaciones gauchas, asociaciones de reservistas, grupos de amigos, vecinos de la zona, incluso hay gente de otras provincias que reserva un turno.

Los que participan muchas veces rompen en llanto, se conmueven, porque tal vez hace 40 años que no tenían en sus manos nuestra insignia nacional. Lloran al darse cuenta que Dios nos ha legado una patria formidable, con héroes dignos de imitar y todo esto hoy no se ve reflejado. Existe un conflicto entre el deber ser de nuestra Argentina representado en la bandera y lo que sufrimos actualmente a causa mezquindades, egoísmos, rencores de compatriotas que no comprenden que la felicidad plena se da al entregar la vida por el bien del prójimo y no al servirse a sí mismo en el pantano de la corrupción y la mentira.

Invitamos a muchos jóvenes alcoholizados y drogados que se refugian en la plaza a sumarse. Recuerdo especialmente a uno de ellos. Estaba sin remera y mientras arriábamos se acostó junto al mástil. De buena manera y con firmeza le pedí que se levantara de inmediato y obedeció. Le pregunté qué estaba haciendo y me respondió que quería arriar la bandera. Entonces le propuse que se vistiera, se quitara la gorra, dejara de fumar y que en posición de firmes y en silencio procediera. Lo hizo con mucho respeto y aprendió una lección que al finalizar agradeció, además manifestó su intención de volver a estudiar. Varias veces este joven ha vuelto a sumarse espontáneamente con mucho respeto y entusiasmo.

Cuando pasan estas cosas, uno se da cuenta que no todo está perdido, que hay esperanza, que debemos abandonar el pesimismo y la depresión colectiva, mirar el pasado glorioso de los padres de la patria y seguir luchando sin desmayar con alegría y perseverancia.

¿Dónde debe flamear nuestra bandera?

Debe haber banderas flameando en todos los lugares que las leyes nacionales y provinciales determinan: en la entrada de los edificios públicos, de las instituciones, plazas, escuelas, regimientos, comisarías, sindicatos, partidos políticos, etc. Además, se debe aprender y aplicar el ceremonial correspondiente para otorgarle un trato digno.

Es una lástima que en Mendoza haya tantas plazas sin banderas e incluso con mástiles obsoletos. Lo mismo sucede en zonas turísticas, en puntos sanmartinianos, porque recordemos que en Mendoza se forjó la Libertad de medio continente y eso hay que enarbolarlo con orgullo. Nos causa tristeza e incluso indignación cuando en los mástiles o fachadas de edificios gubernamentales o instituciones privadas, se cuelgan banderas que nada tienen que ver con nuestra historia y los caracteres fundacionales del país, ignorando las leyes nacionales y provinciales que sancionan estos ultrajes.

¿Algún pedido especial?

Creemos muy necesario que en la Plaza San Martín haya custodia policial o de preventores, para evitar los actos de vandalismo que por años se vienen sucediendo. Hay roturas, partes del monumento rayadas, basura arrojada junto a los mástiles. Algunas veces han intentado robarse las banderas. Destacamos la labor de los jefes de plazas y placeros que día a día y con paciencia trabajan para que el lugar esté reluciente, pero no pueden solos y entre todos los mendocinos debemos custodiarla.

¿Cómo puede contactarse la gente con ustedes?

Todos los argentinos pueden realizar el izado y arrío de la bandera nacional y provincial en Plaza San Martín, por eso les compartimos nuestros contactos para coordinar un turno: 261 – 5410992; [email protected], y en facebook pueden seguirnos: custodiosdelabandera.

En cierta manera, cumplimos una tarea docente, ya que invitamos a los que pasan por la plaza a izar o arriar la bandera y aprovechamos para enseñarles cómo debe realizarse con dignidad, evitando el celo amargo. Cada vez que efectuamos este pequeño pero profundo acto, nos unimos a los compatriotas que ofrendaron todo de sí, a los de hoy y del futuro a través de las dos banderas que flamean gallardamente en la Plaza San Martín.

!Viva la Patria!

Profesora Alejandra Cicchitti
Columnista de Arte y Cultura
Fb: alejandra.cicchitti
Instagram: alecicchitti

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